Grupo Vidrala ha anunciado la renovación y puesta en marcha de uno de sus hornos en la planta de la filial Gallo Vidro, ubicada en la localidad portuguesa de Marinha Grande. Se trata de un horno diseñado con las mejores tecnologías disponibles y altamente electrificado, lo cual ayudará a reducir significativamente sus emisiones de CO2, y absorberá unas inversiones cercanas a los 100 M€. Asimismo, este nuevo horno aumentará la capacidad de la fábrica en más de un 50%, con la mira puesta en los clientes, apostando por atender el crecimiento del mercado y garantizar el suministro a largo plazo. En la actualidad, la planta de Gallo Vidrio cuenta con dos hornos y una capacidad global para 160.000 t de envases.

La instalación cuenta con un altísimo grado de digitalización y automatización de procesos, según señala la compañía, gracias a la implementación de la estrategia de digitalización industrial que Vidrala está aplicando de forma progresiva en todas sus instalaciones. Las nuevas líneas de producción están equipadas con máquinas flexibles, las cuales pueden fabricar envases de diferentes tamaños y formas. Toda esta tecnología de producción e inspección de última generación redundará en un alto nivel de calidad y un mejor servicio a los clientes.

Además, el nuevo layout de la instalación se ha diseñado para ofrecer las mejores condiciones del sector en cuanto a ergonomía y bienestar en el puesto de trabajo creando un entorno laboral más seguro y confortable.

Esta inversión se enmarca en un gran plan plurianual estratégico de desarrollo industrial en Portugal, expandiendo la infraestructura logística mediante la construcción de nuevos almacenes de tecnología avanzada, ampliando la flota de transporte, apostando por instalaciones propias de generación eléctrica renovable y modernizando sustancialmente las dos plantas vidrieras ubicadas en Marinha Grande, pues además de la de Gallo Vidro cuenta con una segunda, adscrita a la filial Santos Barosa Vidros, dotada con cuatro hornos y 400.000 t de capacidad.