El Acuerdo voluntario sobre uso de agua y vertidos en la industria de la celulosa y el papel, firmado en 2000 y renovado en 2005, entre el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), ha sido calificado de exitoso por ambas partes al dar a conocer el balance del periodo 2000-2009 en el marco de la jornada Avances en la Gestión y Regulación de Vertidos, celebrado el pasado 11 de octubre en la sede del MARM. En concreto, señalan que "ha supuesto toda una revolución medioambiental en el sector papelero", a tratarse de "un ambicioso plan de reducción de la contaminación de los vertidos y un gran impulso al uso eficiente del agua, con la implantación de las mejores tecnologías disponibles".

Con el acuerdo, las fábricas asociadas asumían dos compromisos: erradicar completamente el uso de cloro molecular (Cl2) en el blanqueo de la celulosa y adecuar sus vertidos a unos valores límite muy exigentes. El primer objetivo se alcanzó ya en 2007, de modo que en la actualidad la totalidad de la celulosa blanqueada fabricada en España es ECF (libre de cloro elemental) o TCF (totalmente libre de cloro). En cuanto al segundo objetivo, en el periodo de vigencia del acuerdo se logró no solo una importante reducción de los vertidos sino también unos vertidos más limpios, con importantes reducciones en todos los parámetros de medición.

En concreto, se ha obtenido una reducción del 37% del agua consumida por tonelada producida (de 24,5 m3/t a 15,5 m3/t) y del 28% en el uso total de agua (de 160 hm3/año a 115 hm3/año); y una reducción del 38% en los vertidos por tonelada producida (de 23 m3/t a 14,3 m3/t) y del 29% en el volumen total de vertidos (de 150 hm3/año a 106 hm3/año). Igualmente, se ha logrado reducir la carga contaminante de los vertidos, pues la demanda química de oxígeno (DQO) ha bajado un 38% en papel y 37% en celulosa, los sólidos en suspensión (SST) lo han hecho un 78% en papel y un 12% en celulosa, y los compuestos orgánicos halogenados (AOX) un 47% en celulosa.

Solo se consume entre el 5 y el 10% del agua que se usa

Del total del agua que se utiliza en la fabricación de celulosa y papel, solo el 5%-10% se consume bien al evaporarse durante el proceso industrial o porque se incorpora al producto. Del 90-95% restante, un 81% se devuelve al medio natural, previamente depurado y el 19% restante va a colectores municipales, donde se les da un tratamiento de depuración, que se suma al que ya se ha realizado en la fábrica. Las fábricas que vierten al río o al mar realizan un tratamiento de depuración previo. Y las que vierten a colectores municipales realizan en sus instalaciones un tratamiento primario del vertido, que se completa luego con tratamiento biológico en las depuradoras municipales.

El sector ha realizado un gran esfuerzo inversor en I+D para disminuir el impacto ambiental de los procesos de fabricación (instalación de depuradoras, abandono de los procesos que más emiten, etc.). Paralelamente a la inversión en las mejores tecnologías disponibles, se ha trabajado en la formación de los empleados para la implantación de Sistemas de Gestión Medioambiental. Hoy más del 90% de la producción se realiza bajo sistemas de gestión medioambiental certificados. Estas mejoras se enmarcan en la política medioambiental desarrollada por el sector de la celulosa y el papel en los últimos años y que afectan también a aspectos como la eficiencia energética, el reciclaje o la gestión forestal sostenible.

En el proceso de fabricación de los productos papeleros, se ha realizado un gran esfuerzo por minimizar las emisiones a la atmósfera. Además, el sector de la celulosa y el papel es el mayor productor y utilizador de energía renovable procedente de la biomasa y uno de los grandes impulsores de la cogeneración. De la misma forma, el papel es el material que más se recicla. En España se recupera el 72% del papel y cartón consumido, dato que convierte a nuestra industria papelera en una de las más recicladora de Europa.