El desayuno como incentivo o premio
El peso del desayuno en el total de ingresos por alimentación y bebidas varía mucho, en función de su forma de facturarlo y del conjunto de la oferta gastronómica de cada establecimiento. En hoteles que ofrecen servicio de comida y desayuno, suele oscilar entre el 15% y el 20%. Un aspecto llamativo es la utilización cada vez mayor del desayuno como incentivo o como premio para clientes fieles, con distintas modalidades. NH ha potenciado sus reservas con una promoción que ofrecía desayuno gratis todos los fines de semana del año para los clientes que hicieran una reserva antes del 24 de enero. El desayuno también funciona como reclamo para captar clientes que prescindan de los intermediarios para la contratación del alojamiento. De este modo lo emplean incluso algunos hoteles que no obtienen ingresos con el servicio, prestado por cafeterías externas. Otras fórmulas que recurren al desayuno como factor de promoción consisten en el descuento o la gratuidad para clientes recurrentes y la rebaja si se contrata durante toda la estancia en lugar de días sueltos. Para los clientes que no han comprado el desayuno al realizar su reserva, muchos establecimientos ofrecen el ‘upselling’ en el momento del registro, con un precio más económico que si se contrata más adelante.