La oferta vacacional levantina, que incluye las costas valencianas del Azahar (Castellón), Blanca (Alicante) y de Valencia, así como la murciana Cálida, apenas ha avanzado un 0,17% en los últimos 12 meses. La capacidad alojativa global de esta zona del Levante quedaría, así, situada en 52.140 unidades, de las que 45.895 ud (el 88%) corresponden estrictamente a la Comunidad Valenciana y 6.245 ud (12%) a Murcia. En concreto, dicha autonomía fue la más activa y logró incrementar su planta turística un 1,46%. En tanto, los litorales valencianos estancaron su crecimiento y sólo la alicantina Costa Blanca (33.477 ud) logró avanzar un 1,03%, mientras que la castellonense Costa del Azahar (8.606 ud) se mantuvo igual y la Costa de Valencia retrocedió un 8,2%.
Las aperturas fueron acaparadas por Alicante y Murcia, y apenas se registraron cierres, lo que indica una menor incidencia de la crisis en estas zonas. En cambio, las reformas de calado, incluso integrales, fueron señal de que el turismo levantino es consciente de la necesidad de renovar y mejorar su oferta.







