En el marco de la Junta General de Accionistas celebrada por Meliá Hotels International ayer, 6 de junio, tanto Gabriel Escarrer Juliá, presidente no ejecutivo, como Gabriel Escarrer Jaume, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado, repasaron ante sus accionistas "los positivos resultados de 2017, así como los hitos del Plan Estratégico del grupo, que culminará a finales de 2018 y, muy especialmente, los avances en el proceso de transformación cultural que vienen liderando", según un comunicado de la compañía.

Escarrer Juliá explicó "cómo Meliá ha superado profundos cambios a lo largo de su historia, destacando que también se está gestionando con éxito la transición digital, tan disruptiva como lo fueron el Renacimiento o la Revolución Industrial". Asimismo, el presidente centró después su intervención en tres aspectos que definió como "palancas clave" para el futuro de la compañía: fortalecer el gobierno corporativo (que definió como fundamental para sustentar un proyecto empresarial sostenible) y continuar con la expansión internacional del grupo, que firmó la incorporación de 30 nuevos hoteles a su portfolio en 2017. Sobre la tercera palanca, gestión de las personas y el talento corporativo, el fundador de Meliá resaltó el intenso proceso de transformación que la digitalización ha representado para la gestión global del talento en una empresa que está ya en más de 40 países, y que ha sido designada como "la empresa del sector turístico en que más españoles quieren trabajar", y como "la compañía más feliz para trabajar" en España.

Por su parte, Escarrer Jaume comenzó su intervención exponiendo "los positivos resultados del grupo en 2017", que desglosó desde las diversas perspectivas: impacto en la sociedad o "cash-flow social", resultados financieros, satisfacción de los clientes y respuesta de los mercados. Según el vicepresidente ejecutivo, "los positivos resultados financieros y la adecuada gestión de la deuda están contribuyendo a construir una empresa más rentable y más solvente, objetivos del Plan Estratégico, pero también una compañía más justa, que en 2017 distribuyó casi 3.000 M€ entre todos los grupos de interés [en concreto, 2.980 M€ de cash-flow], demostrando la capacidad para generar valor para toda la sociedad". Escarrer Jaume destacó el importante grado de cumplimiento del actual Plan Estratégico del grupo (2016-2018), así como los principales logros y avances conseguidos en el proceso de transformación cultural emprendido hace unos años por la compañía, que le ha permitido "avanzar en su cultura de ingresos y rentabilidad, en el posicionamiento y valor de sus marcas y, de manera muy importante, en la transformación digital y de su modelo comercial".

Especialmente, Escarrer hizo un gran hincapié en la evolución de un modelo de negocio más "propietario" hacia un modelo basado en la gestión, pues recordó que "un 31% del ebitda del grupo es generado ya por hoteles en modelo de gestión, un modelo que permite a Meliá una alta rentabilidad con mínimas necesidades de capital, y la está convirtiendo en una empresa más solvente y resiliente frente a los ciclos, además de favorecer un crecimiento internacional más ágil y estratégico". Gabriel Escarrer explicó que estos avances han facilitado que Meliá tenga previstas 50 nuevas aperturas de hoteles en los próximos dos años, lo que representa una media de casi una nueva apertura cada dos semanas. Para el ejecutivo, es muy importante que las empresas exitosas trabajen conjuntamente con la sociedad en la generación de valor compartido y citó varios ejemplos de transformación de destinos que Meliá ha impulsado estos últimos años, como el proyecto Calviá Beach (para la transformación sostenible de Magaluf) o el Palau de Congressos de Palma, que el grupo espera convertir en un motor de transformación y mejora del turismo y el modelo de ciudad en Palma de Mallorca.

Escarrer dedicó la última parte de su intervención a recordar la satisfactoria evolución de la compañía en bolsa, pues durante 2017, frente a una caída media del Ibex 35 del 0,4%, Meliá se revalorizó un 3,8%, y destacó que, en el periodo transcurrido de 2018, la compañía ha incrementado su valor por acción en 4,35%, frente a una caída del 0,35% del conjunto del Ibex 35. El vicepresidente y consejero delegado del grupo se mostró "especialmente orgulloso de generar valor y confianza a sus accionistas, puesto que en cuatro años Meliá ha generado un incremento del beneficio por acción del 240%, y el 96% de los analistas que dan cobertura a la acción del grupo recomiendan comprar o mantener, siendo la compañía del Ibex con mejor consenso de mercado". Escarrer se mostró muy preocupado por el reto global del cambio climático y sus efectos sobre la industria turística. Según sus palabras, "cuatro de los cinco riesgos que más impactarán sobre el turismo están relacionados con el cambio climático" y, por ello, tras recordar que Meliá es una de las empresas líderes mundiales en la lucha contra el cambio climático según el prestigioso índice Carbon Disclosure Project y firmante de los compromisos de la Cumbre del Clima de París 2015, anunció que Meliá se ha comprometido a eliminar completamente de su cadena de valor (hoteles y oficinas corporativas) los plásticos de un solo uso, durante el año 2018.

Respecto a las previsiones para el año 2018, Gabriel Escarrer Jaume recordó las favorables perspectivas del negocio turístico a nivel global para el año 2018, y afirmó su certeza en que el grupo cumplirá los objetivos establecidos en su Plan Estratégico, que finalizará a comienzos de 2019. El CEO de Meliá apuntó la pervivencia de algunos factores de riesgo para la industria, como las llamadas economías colaborativas o un proceso como el Brexit en el Reino Unido, o la situación política en países como Italia y España, entre otros.

Meliá finalizó el pasado año con una red de 375 hoteles y 96.239 habitaciones en 43 países. Del total, un 68% de los establecimientos estaba localizado en Europa, Medio Oriente y África (EMEA), un 33% en América y un 9% en Asia Pacífico.