La Generalitat de Catalunya ha aprobado que el Institut Català del Sòl (Incasòl) efectúe la compra de los terrenos del futuro Centro Recreativo Turístico (CRT) de Vila-seca i Salou (Tarragona), tal como ya estaba previsto, y la posterior venta a Hard Rock Hotels en un máximo de dos meses tras la aprobación del nuevo plan director urbanístico (PDU). Ello significa una nueva prórroga de esta operación, ya que el pasado día 30 de septiembre el Govern aprobó prolongar hasta el pasado 15 de diciembre el plazo para la compraventa de los terrenos donde se ubicará el complejo conocido como BCN World, ahora reconvertido en el Hard Rock Entertainment World y que pertenecen a Criteria, el holding inversor de CaixaBank. No obstante, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) declaró nula, el pasado 19 de septiembre, la ordenación del sector principal del complejo, lo que supone la necesidad de modificar el planeamiento que lo ampara.
El conseller de Territorio, Damià Calvet, ha asegurado que los trámites estarán acabados en 2021 con la previsión de empezar las obras el 2022. Hard Rock Hotels prevé poner en marcha, en una primera fase valorada en 600 M€, el complejo 'Hard Rock Hotel & Casino Tarragona', que contará con 600 habitaciones, así como un espacio para 1.200 máquinas tragaperras y un centenar de mesas de juego, además del espacio de conciertos 'Hard Rock Live', con capacidad para 15.000 personas.
La sentencia judicial suponía la necesidad de modificar el plan director urbanístico del CRT de Vila-seca i Salou, que es el instrumento de planeamiento que determina la ordenación que debe tener el complejo. La modificación deberá dar una nueva ubicación a las zonas verdes y a los equipamientos cuestionados por la sentencia del TSJC. Calvet también ha puntualizado que el pago de los 120 M€ por los terrenos será abonado en una sola vez y no en tres, como estaba pactado hasta ahora. El motivo es que ya estará finalizada toda la tramitación urbanística, dado que "el nuevo plan director ya incorporará todas las especificaciones de mejora que debían desarrollarse con otros instrumentos urbanísticos".
Además, la operación de compraventa quedará condicionada al hecho de que el grupo estadounidense suscriba la póliza de seguro que cubra el eventual riesgo derivado de las solicitudes de retasación de las fincas que se expropiaron en su momento en el ámbito en el que se ha de implantar el CRT. Según la Generalitat, la compañía ya ha expresado su compromiso en este sentido. Además, el Govern ha autorizado al Incasòl a negociar los términos de las escrituras de compraventa, que deberán ser previamente aprobadas por el Consell Executiu. Calvet ha reiterado que el proyecto se hará "sin dinero público y sin ningún riesgo por la retasación" y ha asegurado que "no tiene marcha atrás".
