Playa de Palma, un proyecto de reforma pionero en Europa

A comienzos de 2008, se desvelará el plan ganador para la reconversión de
la zona turística más importante de Baleares

La Playa de Palma es la zona turística más antigua y emblemática de
Baleares y prácticamente de España ya que, con sus más de 50 años de
historia, marcó el inicio del desarrollo del sector en nuestro país. Según
datos del Govern Balear, en las 1.453 ha. que abarca dicha zona (792 ha.
correspondientes al término municipal de Llucmajor y las restantes 661 ha.,
a Palma) y a lo largo de sus 9,5 km de costa, se aglomeran 38.000 plazas
hoteleras, 122 restaurantes, 238 bares, 206 cafeterías y 30 discotecas.
Playa de Palma se caracteriza, asimismo, por ser el paradigma del turismo
de “sol y playa”, combinado con ocio nocturno y, por tanto, por su marcada
estacionalidad, el principal problema que aqueja a buena parte del
archipiélago balear. No obstante, más grave aún resulta la obsolescencia de
su planta hotelera, puesto que gran número de la mencionadas camas data de
las décadas de los 60 y 70 y necesita una práctica reconstrucción, más que
una mera reforma. Asimismo, la mayor parte de las unidades alojativas de la
zona son de baja categoría. Según datos recopilados por HOSTELMARKET,
ninguna de las habitaciones de Playa de Palma cuenta con categoría 5E,
mientras que apenas el 19% son de 4E (un 14% correspondientes a hoteles y
el restante 5% integradas en aparthoteles). Por contra, aproximadamente el
70% de las unidades alojativas de la zona cuenta con categoría 3E, en su
mayoría correspondientes a establecimientos hoteleros (62,53%), aunque
también a aparthoteles (3,10%) y edificios de apartamentos (1,11%). Por
este motivo, desde el año 2003 se viene gestando un proyecto de reforma
para Playa de Palma, pionero no sólo en España sino en toda Europa y que
podría equipararse con los llevados a cabo en Miami durante la década de
los 70 y, en menor medida, Hawaii. El objetivo principal no es otro que
acabar con la estacionalidad, sustituir el modelo turístico de “sol y
playa” por otro sostenible y, lógicamente, renovar tanto la planta hotelera
como la extrahotelera. Además, este modelo de reconversión podría ser
exportado en un futuro a otros puntos turísticos españoles aquejados de los
males mencionados, destinos maduros necesitados de un nuevo rumbo para
conservar su pujanza.

Reparto de habitaciones por cadenas en Playa de Palma



100+1 actuaciones

Sin embargo, no fue hasta noviembre de 2006 cuando el proyecto de reforma
de Playa de Palma quedó desbloqueado y dio sus primeros pasos firmes. En
dicha fecha, Joan Clos, ministro de Turismo, y Jaume Matas, presidente del
Govern balear, firmaron un acuerdo en el que la administración estatal
aceptaba el proyecto de reconversión diseñado por la Asociación de
Empresarios de Playa de Palma, también conocido como “100+1 actuaciones”,
mientras que el Gobierno balear consentía en que cada administración
llevase a cabo las obras de su competencia. En cuanto a las mencionadas
“100+1 actuaciones” o “100+1 recomendaciones para la mejora y
embellecimiento de Playa de Palma”, fueron elaboradas tras diversas
reuniones de trabajo, en julio de 2006. En dicho plan, la Asociación de
Empresarios de Playa de Palma estimaba la inversión necesaria para la
reforma de la zona en 300 M.€ y el plazo de ejecución, entre 10 y 15 años.
El aspecto clave del proyecto consiste en la creación de espacios libres
mediante el derribo de establecimientos hoteleros obsoletos, que serían
reconstruidos en última línea de playa, en una zona que albergaría hoteles
de lujo. Asimismo, prevé numerosas actuaciones, como la mejora de todas las
infraestructuras y comunicaciones (con propuestas como la creación de una
línea de ferrocarril entre Palma y Playa de Palma) o la construcción de un
centro de talasoterapia, entre otras. Ya durante el presente año, el pasado
mes de marzo, se firmó el convenio para la creación del Consorcio
Urbanístico de Playa de Palma. Éste integra al Gobierno central, al Govern
Balear, al Consell Insular de Mallorca y a los ayuntamientos de Palma y
Llucmajor. No obstante, dicho convenio no fijó los plazos ni la forma de
financiar las actuaciones que se aprobasen con posterioridad. En cambio, el
Consorcio sí consiguió ciertas competencias urbanísticas para desarrollar
el plan de reforma de la zona, que elevó su presupuesto estimado hasta los
1.000 M.€ y mantuvo su plazo previsto de ejecución en 15 años. De dicha
cantidad, los gobiernos central y autonómico aportarían el 33% cada uno,
mientras que la administración insular y los mencionados ayuntamientos
correrían con el 11% del montante total.

Reparto de habitaciones por categoría en Playa de Palma



Concurso de ideas

Como siguiente paso dentro del proyecto de reforma de la Playa de Palma, el
pasado mes de junio se convocó un concurso internacional de ideas para la
mejora y embellecimiento de la zona. Las bases del mismo se elaboraron a
partir de las 101 mencionadas propuestas establecidas a mediados de 2006,
mientras que el presupuesto final de la reforma dependerá de la iniciativa
ganadora. Dentro de una primera fase, se seleccionarán dos proyectos de
entre los 19 presentados por los profesionales que han acudido a la
convocatoria. Mientras, en una segunda fase, las dos propuestas ganadoras
se sumarán a las presentadas por los cuatro candidatos previamente
seleccionados por el Consorcio para la reforma de Playa de Palma: el equipo
de arquitectos encabezado por Herreros, Ábalos y Ezquiaga, Joan Busquets
(diseñador de la Fachada Marítima de Palma), el holandés Kees Christiaanse
y su compatriota Adrian Geuze. Por último, de entre esos seis proyectos se
elegirá el ganador, presumiblemente durante el mes de diciembre, con el
objeto de presentar el proyecto ganador a comienzos del año próximo. En
fechas recientes, la reforma de la Playa de Palma recibió un nuevo impulso,
una vez que la secretaria de Estado de Turismo, Amparo Fernández, confirmó
a Francesc Buils, conseller balear de Turismo, que el Estado consignaría
partidas para llevar a cabo esponjamientos y crear nuevos espacios públicos
en la zona dentro de sus Presupuestos Generales de 2008. En concreto, dicha
partida asciende a 1 M.€. Por contra, desde el punto de vista empresarial,
un obstáculo con el que podría encontrarse ahora el proyecto se deriva del
cambio de gobierno en el archipiélago. El nuevo Govern Balear, compuesto
por PSIB-PSOE, UM y los partidos aglutinados en el Bloc ha manifestado su
negativa a favorecer el cambio de uso hotelero a residencial para ciertos
establecimientos. Esta medida, junto a otras, ha sido recogida en el
“Acuerdo para la gobernabilidad y futuro sostenible de las Islas Baleares”.

Principales establecimientos de Playa de Palma



Otras inversiones

En cualquier caso, más allá del proyecto de reforma de la zona de Playa de
Palma, los hoteleros del archipiélago balear continúan trabajando por
mejorar la calidad de sus establecimientos. Así, el pasado mes de mayo, la
Agrupación de Cadenas Hoteleras de Baleares emitió un comunicado informando
de una inversión global de 250 M.€ destinada a diversas actuaciones en
establecimientos del archipiélago entre 2006 y los primeros meses de 2007.
Es de suponer, que algunos de dichos hoteles se ubicarían en Playa de
Palma. Del mismo modo, según la Federación Hotelera de Mallorca, durante la
temporada invernal del presente año, el 45% de los establecimientos de
Mallorca (unos 500 hoteles y apartamentos) habrían sido objeto de reformas
de diversa consideración, por valor de 30 M. Mientras, en el caso concreto
de Playa de Palma, ésta ya fue objeto de mejoras durante 2004 y 2005,
cuando se desarrolló el “Plan de Excelencia de Playa de Palma” que, con un
presupuesto próximo a 1 M.€, acometió diversas mejoras, como la
recuperación del espacio público ocupado por el antiguo hotel “Don Felip”.
A éste, además, le siguió el “Plan Integral de Playa de Palma”, con un
presupuesto cercano a los 5,5 M.€.

Recuperar el interés de las cadenas

A mediados de 2006, Carmen Riu, consejera delegada de RIU HOTELS, declaró
que, de llevarse a cabo la reforma de Playa de Palma, la zona se
convertiría en el primer destino turístico europeo. Incluso afirmó que RIU
podría sumar hoteles en la zona, rompiendo la tendencia de los últimos años
que le ha llevado a reducir su planta en Baleares y Canarias. No obstante,
RIU es la cadena con más presencia en Playa de Palma, con una cuota del
6,8% por número de habitaciones. Es más, la historia de la cadena está
fuertemente ligada a esta zona, ya que su primer hotel, el “Riu San
Francisco”, aún operativo, se ubica en Playa de Palma y fue abierto en
1953.

Carlos Rija
carlos.rija@alimarket.es
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