El puerto de Barcelona ha cerrado el pasado ejercicio 2013 con unos ingresos de 158,9 M€. Aunque el tráfico total de la infraestructura se ha mantenido prácticamente estable, los ingresos han retrocedido un leve 1% por la política de bonificaciones a las tasas de ocupación y de utilización que el puerto ha impulsado para incrementar la competitividad de sus operadores y clientes finales. Esta cifra de negocio confirma al enclave barcelonés como el primero del sistema portuario español, con el mayor volumen, variedad de actividad (tráfico de mercancías, de pasajeros, actividad logística y puerto viejo) y especialización en carga de alto valor.
Por otra parte, alcanzó unos beneficios de 74,7 M€ en el mismo periodo, cifra que representa un incremento del 73% respecto al 2012, debido a los resultados extraordinarios, que suman 24 M€. En cuanto a la generación de recursos, el puerto de Barcelona alcanzó un cash flow de 91,4 M€, un 9% más. Por primera vez desde el inicio de sus obras de ampliación del puerto, este último indicador ha superado el volumen de inversiones del ejercicio, que fue de 85,5 M€. Esta capacidad de generar recursos, junto con la reducción del endeudamiento a largo plazo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que se sitúa en 440,8 M€ (-4%), garantiza la capacidad de la infraestructura para afrontar el crecimiento futuro y las inversiones.
Récord en contenedores
El comercio exterior ha ejercido de importante dinamizador de la actividad portuaria durante 2013, hasta el punto de que el volumen de contenedores de importación y exportación canalizados el año pasado por el puerto de Barcelona igualó el registro máximo alcanzado durante el período de pre-crisis. Así, la infraestructura catalana encaminó más de 973.000 TEUS de importación y de exportación, cifra idéntica al récord de comercio exterior alcanzado en 2007, antes que se iniciara la recesión económica. El impulso ha sido especialmente notable en el caso de las exportaciones, al canalizar un total de 581.377 TEUS de exportación, un 4,5% más. Entre los destinatarios de las exportaciones, destacan mercados como Emiratos Árabes, China, Argelia, Turquía, Brasil, Marruecos, Arabia Saudí y México. Con volúmenes más modestos, pero con una tendencia ascendente, figuran otros países como Colombia (+31%), Australia (+39%), Uruguay (+30%) o Malasia (+42%). La suma de todas las modalidades de carga del puerto sitúa el tráfico total en 42,4 Mt, cifra que prácticamente iguala el resultado alcanzado en el año anterior.
Los contenedores de importación, en retroceso durante los años de recesión, han iniciado una recuperación progresiva desde junio de 2013, lo que ha permitido cerrar con un crecimiento acumulado del 2% y un volumen total de 391.156 TEUS. Esta mejora indica cierta reactivación del consumo interno, que se había visto claramente afectado desde el inicio de la crisis. En este caso, China se consolida como la principal economía de origen de las mercancías que recibe el puerto, ya que el 21 % de los contenedores de importación del enclave catalán procede del país asiático.
Hub de vehículos e impulso del transporte marítimo de corta distancia
Otro segmento de tráfico que ha impulsado su actividad es el de los vehículos nuevos que, con un total de 705.374 uds, ha experimentado un incremento del 6%, de lo que 380.000 coches procedieron de exportaciones. En este apartado también destaca el rol de la capital catalana como hub logístico de distribución en el Mediterráneo y el sur de Europa para varias compañías automovilísticas. Las autopistas del mar también han aportado volúmenes de carga positivos. Durante el 2013, estas líneas que conectan la capital catalana con varios destinos de Italia y del norte de África han transportado un total de 100.716 UTIS, un 10% más.
El puerto de Barcelona, por otra parte, ha manipulado 10,6 Mt de líquidos a granel (+2%), entre los que destacan los hidrocarburos. En cuanto a los sólidos a granel, el enclave ha canalizado 4,3 Mt (-6,7%).
