La naviera balear Iscomar, que al igual que su matriz y otras filiales estibadoras del grupo Contenemar presentó concurso de acreedores hace algo más de un mes, está preparando un plan de viabilidad para intentar continuar en activo, ya que según ha comunicado la propia empresa se "ha presentado un concurso de continuidad, no de cierre". El plan estratégico de viabilidad se basa en tres pilares: "mantenimiento del volumen de negocio en las líneas rentables, habiendo cerrado las líneas deficitarias y retirando del servicio los barcos afectados; reducción de costes estructurales y operativos, especialmente en los puertos de Barcelona y Valencia; y reestructuración financiera de la deuda mediante el adecuado convenio de acreedores". Según la compañía, el plan estratégico contempla el mantenimiento de todo el empleo compatible con la rentabilidad, "garantizando prácticamente la mayor parte del empleo actual".
Concretamente, Iscomar opera ahora con tres barcos, frente a los seis que tuvo el pasado año. La tripulación de uno de estos buques que han quedado parados mantiene desde agosto un encierro en el mismo, atracado en Valencia, por impago de salarios. Asimismo, Iscomar ha eliminado la línea que unía Denia con Ibiza y Formentera, manteniendo en la actualidad las conexiones de Valencia con Mallorca e Ibiza, Barcelona con Mallorca e Ibiza, y la ruta diaria Mallorca-Menorca.
Iscomar confía en que, a pesar de las acciones de la Autoridad Portuaria de Palma (principal acreedor), que ha derivado su deuda a Hacienda -con el recargo que esto supone-, en el marco del concurso se podrá alcanzar un acuerdo "a la vista de las obligaciones de servicio público que desde hace 30 años viene desarrollando Iscomar en el transporte de pasajeros y mercancías en Baleares. Concretamente, según la prensa local, la deuda con el puerto de Palma es de 12 M€, sin el recargo adicional.
Ayuda autonómica
La naviera, que cuenta con unos 60 trabajadores, ha trasladado a las diferentes instancias autonómicas la problemática de la compañía así como las ayudas y apoyos necesarios para que el plan de viabilidad se materialice. Iscomar achaca su situación a la crisis económica actual, que ha afectado duramente a Baleares, al aumento de coste de combustible, y a la restricción del crédito bancario. Por su parte, en cuanto al proceso de concurso de acreedores, espera que se realice su aprobación judicial en breve. Además de Iscomar, presentaron concurso de acreedores en el Juzgado Mercantil de Madrid su matriz, Contenemar, y las estibadoras Terminales de Turia, de Valencia, Estibadora de Ponent, de Barcelona, y Tercovi, de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).