Abrir menú

AGV: las carretillas se mueven solas

AGV: las carretillas se mueven solas

Aunque para muchos aún pueda parecer una tecnología del futuro, los primeros AGV (siglas en inglés que se corresponden con los Vehículos de Guiado Automático) fueron construidos en los años 60, en Estados Unidos. En líneas generales, por AGV se entiende todo vehículo que se mueve de manera automática, sin necesidad de conductor y de forma ininterrumpida, desarrollando un trabajo repetitivo y con alta cadencia. En la actualidad, pese a que aún no se puede hablar de un uso masivo, lo cierto es que empieza a ser relativamente frecuente la utilización de este tipo de vehículos para determinadas tareas. De hecho, el interés que está despertando en el sector industrial, está haciendo que cada vez sean más los especialistas en sistemas de almacenaje y equipos de manutención que deciden incorporar a su catálogo la distribución de alguno de estos vehículos.

La compañía burgalesa Asti , que lleva más de 30 años suministrando soluciones para la optimización de la logística interna, ofrece los AGV como uno de sus productos estrella, pero no son los únicos. También Swisslog, SSI Schaefer y Alfaland , entre muchas otras, están introduciéndose en este negocio. La fabricante de estanterías Tatoma es otro ejemplo y, en su caso, ya ha implantando esta maquinaria a varias empresas, sobre todo del sector automoción, confiando en que la automatización de los procesos sea el futuro del sector logístico y que, cada vez más, las empresas opten por este tipo de soluciones. "Las perspectivas del sector son muy favorables", explican desde Asti. "El último periodo de crisis y las nuevas tendencias hacia una industria 4.0 dejan al descubierto la importancia de aumentar la eficiencia mediante la incorporación de las nuevas tecnologías en nuestras plantas productivas".

En general, todos coinciden en pronosticar para los próximos años un crecimiento muy esperanzador de este actividad, sobre todo teniendo en cuenta el amplio margen de mejora que aún presenta nuestra industria si la comparas con la mayor implantación de AGV en otros países de nuestro entorno, como, por ejemplo, Alemania. La creciente digitalización de los espacios fabriles incrementará también su utilización.

Para todas la industrias

En cuanto a su uso, los AGV están especialmente indicados para tareas repetitivas en todo tipo industrias y especialmente en las áreas de producción y espacios logísticos. No obstante, aunque su aplicación puede realizarse en la práctica totalidad de sectores, pueden estar especialmente adecuados para algunas industrias concretas, como las de automoción y alimentación. Así, por ejemplo, se revela como una herramienta de alto valor para los movimientos que se desarrollan en los finales de líneas, como son el transporte entre paletizadora y enfardadora, o entre enfardadora y almacén, así como en las cadenas de ensamblaje del sector automoción.

"Las oportunidades pueden provenir de cualquier sector maduro que necesite ampliar márgenes mediante la incursión de tecnología", explican desde Asti. "Uno de nuestros últimos casos de éxito consistió en la automatización de un sistema de almacenaje de útiles capaz de comunicarse con las distintas máquinas productivas, a fin de suministrar el útil adecuado para las necesidades productivas de cada momento. Uno de los mayores retos vino del lado del peso elevado de los útiles y de la necesidad de cargar y descargar el almacén lateralmente. Por estas razones, finalmente se optó por la utilización de un AGV retráctil con un brazo telescópico, capaz de mover hasta 3 t".

Y es que no existe un sólo modelo de AGV, sino una amplia gama entre la que elegir el modelo más indicado para cada operativa. Desde Alfaland así lo confirman: "Hay desde AGV que mueven o arrastran pequeñas cargas de menos de 200 kg, hasta trilaterales automatizadas que pueden mover carga de 1.500 kg a más de 15 m de altura".

En cuanto al precio de esta tecnología, depende mucho de las necesidades concretas de cada empresa, así como de las fórmulas de financiación para la compra, leasing o alquiler que se elijan. El empleo de un guiado láser, el tipo de batería o la necesidad de configuración muy específica serán variables a tener en cuenta a la hora de calcular su precio.

El margen de innovación en estos equipos es además muy amplio. Desde Tatoma cree que las novedades irán por la ampliación de modalidades, mejoras en seguridad y facilidades de programación. Por su parte, Asti está trabajando en nuevas técnicas de guiado, así como en funcionalidades que permitan el análisis de la instalación de manera remota: "el futuro de este tipo de vehículos va hacia máquinas mucho más flexibles, sin marcadores para guiarse y desplazarse por plantas. Que permitan reconfigurar sus tareas en función del producto a producir en cada momento y capaces de comunicarse con otras máquinas, recogiendo información generada a su alrededor para la toma de decisiones autónomas. En definitiva, vehículos de la cuarta revolución industrial".

Pese a las mejoras que aportará el uso de esta tecnología a nivel operativo, todos los consultados coinciden en que no podrán sustituir al personal de los almacenes, "aunque sí será un complemento perfecto para las tareas más repetitivas". Todas aquellas tareas en las que el hombre aporte valor añadido serán insustituibles, pero la nueva tecnología contribuirá de manera positiva al ambiente y la ergonomía de los puestos de trabajo. De hecho, tal y como comentan desde Alfaland, existen modelos de AGV que se basan en máquinas estándar y que pueden pasar de modo automático a modo manual cuando sea necesario.



Compartir por e-mail

Recibe nuestras Newsletters

¿Ya estás registrado? Gestionar sin cuenta Alimarket

Marca los sectores que te interesan y recibirás una newsletter diaria con los titulares de las principales noticias

<

Gestiona tus preferencias a nuestras Newsletters

Recibirás un mail de acceso para gestionar tus preferencias de newsletters