Los sindicatos de estibadores Coordinadora, UGT, CC.OO., ELA y CIG han decidido aplazar el inicio de la huelga previsto para el día 22 de marzo ante la predisposición que han constatado del PSOE a negociar cambios en la reforma de la Ley de Puertos de 2003 que se encuentra actualmente en tramitación.

Esta decisión se produce después del encuentro que mantuvieron el miércoles el coordinador general de Coordinadora, Antolín Goya, y el portavoz socialista en la comisión de Fomento, Rafael Simancas, quien se comprometió a retrasar el comienzo de los trabajos de la ponencia parlamentaria –siguiente paso en la tramitación de la ley tras finalizar el plazo de presentación de enmiendas- para reunirse con los sindicatos del sector.

Antolín Goya, que también mantuvo un encuentro el jueves con el grupo Popular, aclara no obstante que se mantienen los acuerdos fijados de forma conjunta entre los sindicatos para convocar varias jornadas de huelga, aunque se aplaza la fecha de ejecución para iniciar un nuevo proceso de negociación.

Los representantes de los cincos sindicatos, que representan prácticamente el 100% del sector, habían acordado convocar huelgas en todo el sector de la estiba del 22 al 25 de marzo; del 29 de marzo al 1 de abril y a partir del 5 de abril con carácter indefinido, como medida de protesta ante una modificación de la Ley de Puertos de 2003 ya que, según su consideración, supone de inmediato la perdida de unos 1.500 puestos de trabajo.

Además, han decidido crear un comité de coordinación sindical para instar a la Administración portuaria, empresas y grupos políticos a establecer fórmulas que posibiliten acuerdos con los derechos de los trabajadores.

Las organizaciones sindicales de la estiba entienden que el proyecto de modificación de la Ley de Puertos y las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios socialista y popular supondrán la pérdida de puestos de trabajo como consecuencia de la transformación y precarización de los servicios portuarios en actividades como la estiba y desestiba de buques de tráfico rodado.

La reducción de empleo también vendría originada por de la exclusión de las empresas estibadoras mayoritarias de las sociedades de estiba y por el establecimiento de un sistema de autoprestación que, según su opinión, no garantiza la continuidad del servicio portuario, ni la profesionalidad de los trabajadores.

Los sindicatos entienden que la sociedad de estiba que se diseña en la reforma de la ley pierde su función como garante de la prestación del servicio portuario de la estiba y de la profesionalidad de los trabajadores, y destacan que será un modelo a extinguir a no tener viabilidad económica y dejarla sin atribuciones.

Asimismo, critican que el contenido del proyecto de modificación de la Ley de 2003 y las enmiendas de populares y socialistas afectan al ámbito de la negociación colectiva al convertir a todos los trabajadores con relación laboral especial en un colectivo precario.