DHL Parcel Iberia obtuvo unas ventas de 305 M€ en 2018, en el que fue su segundo año de vida, tras un crecimiento del 8,9% sobre los 280 M€ generados en 2017. La compañía fue creada por el grupo alemán DPDHL para potenciar su actividad en la logística dedicada al e-commerce en España y Portugal, y surgió como una segregación de la antigua DHL Express Iberia, asumiendo también las actividades de transporte urgente de mercancía terrestre empresarial (B2B) y de envíos particulares B2C nacionales e internacionales. Sus principales inversiones el pasado año se centraron en la puesta en marcha de dos nuevas cintas de clasificación de paquetes en las plataformas de Madrid (Getafe) y Barcelona (Santa Perpetua), con un desembolso de 5 M€. "Estas nuevas cintas clasificadoras están destinadas a la gestión de mercancías de bajo peso y volumen", señalan desde la empresa, "ya que este tipo de paquetes está creciendo de forma exponencial debido al incremento de las compras online. Con esta inversión, hemos conseguido actualizar y adaptar dos de nuestros almacenes de gran tamaño a las nuevas demandas del comercio electrónico". Así, gracias a la nuevas dotaciones, la compañía puede clasificar un volumen adicional de 10.000 bultos/hora en cada una de las naves. Esta capacidad se añade a la que ya poseían, gracias a un sistema de cinta automática para gestionar 15.000 paquetes/hora en cada caso. En la actualidad, DHL Parcel Iberia cuenta con 67 centros operativos en España y Portugal -35 propios y 32 corresponsalías-, y de ellos 14 están automatizados. Su plantilla la componen 1.800 empleados propios, a los que se suman 2.100 contratados.
"No queremos ser los más rápidos"
El sistema de entregas a través de sus soluciones de última milla es otra de las claves operativas de la compañía, que tiene como objetivo "que los envíos lleguen a la primera". El elemento más relevante en esta estrategia es su red de establecimientos asociados Servicepoint, compuesta por 3.700 puntos -100 más que el año pasado- distribuidos de tal forma que los destinatarios disponen de un lugar de recogida para sus compras online a menos de 10 minutos de su domicilio. "La red está formada por establecimientos que cumplen dos requisitos fundamentales: tener amplios horarios y estar estratégicamente situados. La mayor parte de los puntos son papelerías, gasolineras o estancos. Los locales se sitúan en núcleos urbanos y el número de puntos depende de la densidad de población de cada zona", precisan fuentes de la compañía, que también proyecta la implantación de las llamadas"taquillas inteligentes". "No apostamos por la entrega inmediata, pues nuestro producto se basa en la conveniencia", se explica. "A pesar de contar con unos tiempos de tránsito muy competitivos, tanto en la península como en el resto de Europa, no queremos ser los más rápidos, queremos encontrarnos con el destinatario y poder entregar su paquete incluso si él no está".
Vehículos eléctricos y entregas a pie
Dentro de esta política, la empresa apuesta también por formas de transporte más sostenibles "que nos ayudan a alcanzar el objetivo “Emisiones 0” que nuestro grupo DPDHL tiene para el 2050", se apunta. Una de las vías de actuación se basa en la incorporación de vehículos eléctricos, con flotas propias ya circulando en Alicante, Málaga y Logroño, aparte de otras contratadas en diversas localidades. Y otra modalidad de reparto es la entrega de envíos a pie, para lo que ha llegado a acuerdos con organizaciones de integración de personas con discapacidad o colectivos con dificultades de inserción. Una de ellas es Koiki, que cuenta también con una red propia de micro hubs urbanos en toda España.
DHL Parcel Iberia, aparte, ha trabajado recientemente para obtener las certificaciones ISO 9001:2015 en gestión de la calidad e ISO 14001:2015 en gestión ambiental. Durante el proceso, se han auditado satisfactoriamente las delegaciones de DHL Parcel en Bilbao, Santander, Coruña, Madrid, Alicante, Barcelona y San Sebastián, extendiéndose la certificación para todas las instalaciones de la compañía.
