El Grupo CLH invertirá más de 5 M€ en la ampliación de la instalación de almacenamiento del aeropuerto de Zaragoza y en la construcción de un oleoducto de conexión de esta instalación con la red de oleoductos de la compañía. 

El aeropuerto de Zaragoza es uno de los principales aeropuertos de carga aérea de España, donde operan aviones de gran envergadura que realizan largos recorridos, y debido a la situación excepcional creada por la pandemia del Covid-19, se ha convertido en el aeropuerto de referencia para la entrada de ayuda y material sanitario del país durante esta crisis.

En 2019, CLH Aviación suministró más de 114.000 m3 de combustible a los diferentes operadores del aeropuerto de Zaragoza. La remodelación de la instalación permitirá ofrecer un mejor servicio con el máximo nivel de eficiencia, y atender con mayor flexibilidad el incremento de la demanda que se produzca durante los próximos años, ya que la inversión prevista permitirá aumentar la capacidad de almacenamiento de combustibles de aviación y la conexión con la red de oleoductos reforzará la seguridad de suministro.

El proyecto contempla la adecuación de la instalación actual con la construcción de 3 nuevos tanques de almacenamiento de queroseno de aviación (JET A-1) en un único cubeto de retención. Con esta ampliación la instalación contará con una capacidad total de 1.560 m3.

La instalación también contará con un edificio de usos múltiples con sala de equipos de defensa contra incendios, equipos eléctricos, una sala de control desde la que es posible supervisar y gestionar todos los equipos y sistemas de la planta, y vestuarios.

Una vez que finalice el proyecto, la instalación de almacenamiento de combustible del Aeropuerto de Zaragoza estará conectada al oleoducto La Muela-Zaragoza mediante un ramal de conexión de 400 m y 6 pulgadas de diámetro que permitirá mejorar el abastecimiento de combustible a la instalación ya que recibirá el combustible directamente por esta vía. Para ello, además del ramal de conexión se construirá una zona de recepción, control de presión y filtrado en la propia planta, así como las instalaciones complementarias a la conducción, estaciones de bombeo, válvulas de seccionamiento, estaciones y sistemas de protección catódica, sistemas de comunicaciones y señalización del trazado del oleoducto.