Finalmente, no habrá paro de transportistas por el momento, lo que da un respiro a toda la cadena de transporte y logística del país y, en especial, a la del gran consumo, que había dado la voz de alarma por esta posibilidad la pasada semana. La asociación convocante, Plataforma de Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera, celebró el domingo una consulta entre sus bases para decidir si reactivaba el paro y, el resultado, por margen estrecho, ha sido descartarlo. A cambio, sus representantes entrarán en la negociación de la nueva ley de contratación del transporte, que busca evitar precios del servicio por debajo de costes de explotación, y cuyo texto final debería estar listo antes del 31 de julio. Esta participación se les había negado hasta el momento, para que se mantuviera la exclusividad de la representación del sector al Comité Nacional del Transporte por Carretera.

La propuesta para que Plataforma también intervenga en las negociaciones, que ha sido decisiva para que finalmente haya optado por no volver a convocar un paro como el de marzo, llegó el día antes de la votación, por parte del "portavoz de transportes del Congreso de los Diputados del propio Ejecutivo", según ha revelado este colectivo. El representante político se ha comprometido a hacer llegar a la asociación el borrador de la ley y a "que entremos a ser parte implicada del desarrollo de la ley participando y aportando nuestra postura e intereses como transportistas de base, reconociendo de esta manera el papel fundamental y necesario de Plataforma en cuanto a la representación que ostentamos en el sector", señalan.

45% frente a 41%

Con un resultado del 45% de votos por el no y un 41% por el sí, los transportistas de Plataforma -autónomos y pequeñas empresas- han decidido, de esta forma, mantener la suspensión del paro y aceptar la vía de la negociación ofrecida, "dando un voto de confianza al Ejecutivo y teniendo en cuenta que la reactivación del paro sigue encima de la mesa, y que en cualquier momento se puede ejecutar". Desde Plataforma, también se quiere trasladar la idea de que, de esta manera, se trata de "no dañar la economía de ningún sector dependiente del transporte ni la de la propia ciudadanía, a pesar de encontrarnos en una situación límite y que no soporta ni engaños ni estrategias políticas en ningún sentido".