El tráfico total de los puertos que componen el sistema de titularidad estatal entre los meses de enero y junio alcanzó los 274 Mt, lo que ha supuesto un retroceso del 3,9% respecto al mismo periodo de 2022.
El buen comportamiento de los graneles sólidos, que crecieron el 2,1%, hasta los 47,26 Mt -en gran parte por el incremento del carbón (25,5%) y los cereales (40%)- no fue suficiente para contrarrestar el descenso de los graneles líquidos (-3,9%) y la mercancía general (-5,8%).
La mercancía general convencional en el sistema portuario aumentó el 0,4%, resistiendo sobre todo por el buen comportamiento de los vehículos en régimen de mercancía (+34,3%), consolidando la fortaleza de puertos como Barcelona, Vigo o Valencia en este tipo de tráfico.
Por su parte, el tráfico de mercancía general en contenedores se contrajo el -8,5%, lo que se explica principalmente por la tendencia, a nivel mundial, de relocalización de las actividades hacia una logística de proximidad y la contracción de la demanda de bienes por la situación macroeconómica.