La compañía Transloan Cataluña, especializada en servicios de logística editorial, ha invertido recientemente en la instalación de un nuevo sistema de gestión de almacenes (SGA). Para ello, la consultora SCM Logs ha implantado en el centro que la firma logística tiene en Sant Quirze del Vallés (Barcelona) su SGA ADA Warehouse, con funciones tanto de SGA como de gestión de transporte. Además, la automatización se ha realizado sobre terminales e impresoras de Intermec.
Entre las necesidades de Transloan, cuyo centro de distribución cuenta con una superficie de 4.000 m2, se encontraba la implantación de un sistema de cross-docking capaz de distribuir todo el reparto capilar desde las recepciones de las editoriales hasta el suministro a las librerías. Asimismo, debía gestionar toda la logística inversa que en el mundo editorial cuenta con un importante número de operaciones diarias. Para finalizar, debía resolverse todo el proceso de almacenaje de los productos en stock mediante un sistema SGA.
"Lo que ha aportado nuestra solución –comenta Jordi Pairó, director de SCM Logs- es un impacto brutal en las operaciones, ya que todas las tareas se realizaban de forma manual con soporte papel. Gracias a los terminales de radiofrecuencia, la productividad por empleado se ha incrementado drásticamente. No hay espacio para los errores y se trabaja en tiempo real"
Para ello se han instalado terminales CK3 con escáneres EV12 y EX25, que se utilizan tanto para los movimientos de mano como para los movimientos de carretillas. "Se eligió este terminal -comenta Pairó- por la robustez y fiabilidad que aporta en entornos industriales de gran exigencia. El lector EX25 proporciona igualmente una gran ventaja competitiva al poder leer códigos tanto a corta como a larga distancia, algo muy útil especialmente para los operarios que trabajan con carretillas". Igualmente, la compañía implantó impresoras PD42 de Intermec.
Con la automatización de los almacenes, la firma logística ha buscado tres objetivos: mayor precisión en las operaciones y eliminación de errores; incremento de productividad de los operarios; y, finalmente, optimización del espacio de almacén al pasar de un sistema de ubicaciones fijas a un sistema caótico.