Un nuevo proyecto de restauración del grupo Villa Retiro acaba de arrancar en Barcelona . Se trata de la enseña Enoterra Fast Good , que ofrece "comida saludable, fresca y de calidad", según sus promotores, en un formato de servicio rápido. Después de la puesta en marcha de su primer establecimiento, los hermanos Fran y Joaquim López Gilabert quieren llevar a cabo una expansión mixta, con el objetivo de abrir un local propio y dos franquicias en 2018 y dos establecimientos en propiedad y cinco franquicias en 2019. El desarrollo se limitará inicialmente a Cataluña, especialmente las provincias de Barcelona y Tarragona.

El primer 'Enoterra', operativo desde el pasado 3 de marzo, se ubica en pleno centro de la Ciudad Condal, concretamente en Ronda Universitat, 1. La cadena ha invertido 275.000 € en el desarrollo de este local, que cuenta con una superficie de 80 m2 y una capacidad para 30 comensales. Además, a finales de abril dispondrá de terraza. En lo que se refiere a la plantilla, está integrada por cuatro personas en cada turno, lo que hace un total de doce trabajadores.

Las propuestas culinarias del nuevo establecimiento son obra de Fran López, que luce dos Estrellas Michelín , por el restaurante del hotel 'Villa Retiro' , en Xerta (Tarragona) , y el 'Xerta' del 'Ohla Eixample' , en Barcelona, abierto hace un año . "Quería volver a los orígenes con un restaurante de comida saludable y rápida en Barcelona, con la infraestructura y la capacidad para traducirse a una franquicia. El proyecto evolucionó con el tiempo y al final el concepto se concretó en un establecimiento 'fast good'", explica su hermano Joaquim. La cadena se articula a través de la mercantil limitada Enoterra Restaurant, administrada solidariamente por los dos hermanos.

La filosofía de la nueva enseña se basa en "la cultura mediterránea, el respeto por el medio ambiente y por el territorio", asegura Enoterra. Para la elaboración de sus propuestas, utiliza "los mejores productos de origen para ofrecer platos nutritivos, de temporada, libres de elementos químicos artificiales". En este sentido, recurre a ingredientes de proximidad y saludables: huevos, pan, fruta y verdura, carne y embutidos, aceite de oliva, vino y zumos naturales. El precio medio del consumo se sitúa entre 6 y 8 €.

La carta de Enoterra está integrada por 16 bocadillos calientes y fríos elaborados a partir de cinco variedades de panes hechos con masa madre de tercera fermentación, que el propio cliente puede combinar con diferentes ingredientes como carnes, verduras y huevos, entre otros; una serie de entrantes (ensaladas, cremas de verdura y escalivada); tapas (patatas, jamón ibérico, surtido de quesos, aceitunas y anchoas); y postres (fruta fresca de temporada cortada, brownie con nueces, bizcocho de naranja y helado).

Según la cadena, su valor añadido es que el comensal puede acompañar los platos con más de 50 referencias de vino y con una selección de botellas servidas en copa. Entre los vinos, Enoterra ofrece las referencias de la bodega Pagos de Hibera , perteneciente al grupo Villa Retiro. Además, incluye en su carta tres tipos de zumos naturales exprimidos al momento. La oferta se completa con un menú del día, un menú infantil y una propuesta de desayunos y meriendas.

Franquicia

La inversión mínima para abrir un 'Enoterra' se sitúa en 250.000 €. Las condiciones económicas para convertirse en franquiciado de la enseña incluyen un canon de entrada de 26.500 € y un royalty operativo del 6%, con un duración del contrato de diez años. La cadena busca un perfil de personas con espíritu emprendedor, conocimientos de gestión de empresa, capacidad de liderazgo y capacidad financiera.

El grupo Villa Retiro, propiedad de la familia López Gilabert, aglutina entre otras actividades el hotel del mismo nombre, que recientemente abrió una Escuela de Cocina , y los dos restaurantes ya mencionados, ambos con Estrella Michelín. El negocio más antiguo del grupo es el complejo para eventos 'Masía Plas dels Catalans' , nacido en 1993 y situado en L'Aldea (Tarragona). Villa Retiro también explota la llamada 'Catedral del Vi' , en Pinell de Brai, sede de la bodega visitable 'Pagos de Hibera' y que incorpora un restaurante.