Burger King, cuyos derechos de explotación en España y Portugal son propiedad de Restaurant Brands Iberia, abre un nuevo establecimiento en el aeropuerto de Sevilla, tras su adjudicación al grupo especialista Areas. El restaurante, atendido por una plantilla de 31 empleados, se sitúa en el pasillo pre-embarque del edificio de la terminal y contará con 334 m2 y una capacidad total de 208 comensales. Además, cuenta con quioscos de auto-pedido para facilitar y agilizar el tránsito de los consumidores.
Esta inauguración forma parte del último concurso de restauración lanzado por Aena, que otorgó la explotación de este establecimiento a Areas. La compañía está presente desde el año 2000 en el aeródromo, donde también gestiona la tienda de productos gourmet 'Sibarium Delicatessen'. Además, esta nueva apertura confirma el acuerdo entre Burger King y Areas, que gestiona 11 hamburgueserías en los principales aeropuertos españoles. Próximamente, se sumarán otros cinco más, tras ganar el reciente concurso de restauración del aeropuerto de Barcelona-El Prat.
"El aeropuerto de Sevilla, internacional, cada vez cuenta con más tráfico. Estamos muy contentos de abrir en este emplazamiento ya que supone una interesante ventana a consumidores de todo el mundo", ha comentado Borja Hernández de Alba, director general de Burger King Iberia. "Además, esta nueva apertura refuerza nuestra alianza con Areas, compañía que gestiona 17 restaurantes de nuestra enseña en los principales aeropuertos españoles y algunas áreas de servicio de autopistas".
Una decoración renovada
El local incorpora la nueva estética de Burger King y se convierte en uno de los primeros de la región que luce este diseño que evoca un sentimiento nostálgico y refleja la combinación de la reputación de la marca por sus productos de gran sabor y a la parrilla. Esta nueva decoración crea un ambiente rústico y acogedor, gracias a la combinación de colores brillantes y atrevidos con una variedad de texturas y materiales naturales como la madera con otros como el metal y los ladrillos. Los techos son abiertos y las vigas y los sistemas de ventilación e iluminación quedan expuestos. Las lámparas metálicas quedan situadas a media altura y junto con las mesas y las sillas de madera natural aportan un toque acogedor al espacio. El comedor cuenta con un área muy amplia de asientos, que incluye un cómodo comedor, mesas comunitarias y cabinas con separadores para dar mayor privacidad. Además, el restaurante incorpora la estación de salsas.
