“Hay dos tipos de personas, los que les gusta la tortilla de patata poco cuajada y los que no tienen ni puta idea de la vida”, ese es el lema de Pez Tortilla, joven cadena de “cuatro amigos que nace en la servilleta de un bar con varias cervezas de por medio”. Las tortillas poco cuajadas, las croquetas y una decena de cervezas artesanales de barril forman la base de la oferta de una cadena compuesta hasta ahora por tres establecimientos operativos en Madrid capital y cuyo modelo de negocio se basa en “locales simples, carta reducida y un ambiente desenfadado”.

La empresa ha despachado en su ciclo de vida ya unas 400.000 tortillas, 1,8 M de croquetas y 400.000 litros de de cervezas. Su última apertura se producía el pasado mes de agosto con un local, de 162 m2 de superficie y capacidad para 90 comensales, inaugurado en la calle Espoz y Mina, 13, en el entorno de la Puerta del Sol. El nuevo establecimiento se suma a las otras unidades de la empresa localizadas en las calles del Pez, 36 -local piloto inaugurado en marzo de 2015 y sede la cadena-, del barrio de Malasaña; y en la Cava Baja, 42, del barrio de La Latina -inaugurado en septiembre de 2017-. “Tras meses buscando el local perfecto, nos decidimos por este ampliando así la familia Pez Tortilla. Queremos revolucionar el mundo de las tortillas y los bares y nos faltaba una zona tan turística como Sol”, explican desde la compañía. La joven cadena está estudiando asimismo diversos puntos para ampliar su red de locales como Barcelona, Sevilla, Salamanca, San Sebastián o Valencia, entre otras ciudades. Si bien, las posibles aperturas sería proyectos más a largo plazo.

Pez Tortilla se articula a través de la limitada anónima, sociedad creada en 2015, con sede en la madrileña calle del Pez, 36 y administrada por cuatro socios: Sergio Argote Framit, Daniel Pestaña Campuzano, Adriano Molina Monago y Francisco Javier Martínez Olmo. Este último administra a su vez la empresa El Motor Restaurantes, explotadora del establecimiento ‘El Motor’, de Sigüenza (Guadalajara), y es apoderado asimismo de la promotora Anisa Operaciones Singulares, sociedad encargada de aglutinar el negocio inmobiliario de BBVA y que a finales de 2018 vendía la gestión de sus activos inmobiliarios al fondo estadounidense Cerberus.

La carta de Pez Tortilla está compuesta por siete tortillas; de las cuales, cuatro son fijas (brie, trufa y jamón; parmesano, tomate seco y albahaca; la clásica con cebolla pochada y la de morcilla con pimientos caramelizados) y tres temporales como por ejemplo de salmorejo y jamón, cuatro quesos y setas con ajo negro y trufa. Por su parte, las croquetas son variadas (pollo a la sidra con mostaza y miel, espinacas al roquefort, rabo de toro, queso Idiazábal y tomate caramelizado) o las fijas de jamón, puchero de la abuela y boletus y trufa. La cadena cuenta con un ticket medio de unos 10 € en su local y elabora alrededor de 80 tortillas enteras por establecimiento y servicio.