El restaurante de alta gastronomía 'Saddle', de Madrid, reabre sus puertas hoy, viernes 12 de junio, tras el cierre provocado por la pandemia y "con el objetivo de ofrecer a sus clientes un oasis de seguridad y tranquilidad en el que disfrutar de una propuesta de máximo nivel", tal como explica en un comunicado. El establecimiento, ubicado en la calle Amador de los Ríos, 6, en el distrito de Chamberí, se estrenaba el pasado mes de octubre en el mismo espacio donde funcionó el conocido 'Jockey' y es explotado a través de Global Shakan, sociedad controlada en un 55% por el grupo promotor y constructor iKasa, dentro de su proceso de diversificación.

Coincidiendo con su vuelta a la actividad, el establecimiento ha recibido el certificado 'LEED Gold', que reconoce el compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad. Así, según la compañía, "Saddle' se posiciona como el único restaurante de España que cuenta con esta certificación, concedida por el Consejo de la Construcción Verde de los Estados Unidos, en la categoría Oro". Para Haryán Rodríguez, CEO de 'Saddle', "es muy gratificante recibir este certificado que reconoce al restaurante como un proyecto sostenible y responsable con el medioambiente. Desde que se puso en marcha la idea, para nosotros ha sido fundamental apostar por la sostenibilidad en los materiales, por la eficiencia energética y el aprovechamiento del agua y de otros recursos, dando siempre gran protagonismo a todos los recursos ecoeficientes".

Por su parte, Carlos García Mayoralas, director de 'Saddle', señala que "reabrimos las puertas con la misma ilusión que lo hicimos por primera vez. Durante estos meses de parada obligada, hemos reflexionado mucho sobre lo que el cliente espera para darle lo que necesita y desea en esta nueva etapa. Nuestra conclusión es clara: queremos ser el lugar en el que nuestros comensales vuelvan a vivir la satisfacción y la magia que recuerdan de sus anteriores visitas con total tranquilidad y seguridad. Para ello, hemos tomado una serie de medidas diseñadas con el objetivo de reforzar su sensación de confianza. Nuestra máxima siempre ha sido y será hacer sentirse al cliente como en casa".

En este sentido, entre las medidas de seguridad establecidas en 'Saddle', se encuentran la separación de 2 metros entre mesas; todos los pasos del diseño de servicio, tanto en cocina como sala, se llevarán a cabo con guantes (aunque ya era lo habitual, se intensificará aún mas); y se ha instalado una alarma en cocina para que cada 20 minutos todo el equipo se lave las manos. Asimismo, cada cliente, una vez acceda al restaurante o al lobby, recibirá una toalla y un gel para su uso durante su estancia y que se podrá llevar para usarlo a lo largo del día; para aquellos clientes que se sientan más cómodos en intimidad, 'Saddle' ha adaptado la disponibilidad de sus reservados, que tienen capacidad desde uno a 25 comensales, para que se puedan utilizar independientemente del número de comensales. Asimismo, el restaurante ha incorporado termómetros para que cada miembro del equipo y cada proveedor se tome la temperatura al llegar, lo cual también está a disposición del cliente que lo solicite. Por otro lado, se ha rediseñado el servicio para personalizarlo todo lo posible, de forma que las interacciones que tendrá el cliente con el personal serán siempre con un número muy reducido de personas, en algunos casos incluso será unipersonal. En cocina, se han estipulado distintos diseños operativos, tanto de mise en place como de servicio. Las cartas de comida se han sustituido por unas que se desinfectarán tras cada uso y la carta de vinos, debido a su extensión, se ha transformado a una versión digital. Finalmente, se ha aumentado el número de visitas con la empresa de calidad e higiene.