En los últimos años, y de forma muy visible durante la pandemia del Covid-19, el sistema sanitario español ha experimentado una aceleración en el uso de tecnologías digitales. Aquello que parecía lejano -consultas no presenciales, monitorización remota de pacientes o sistemas de predicción de complicaciones- se convirtió de pronto en una realidad cotidiana. Lejos de deshumanizar la atención, las tecnologías demostraron que podían acercar profesionales y pacientes, proteger a los más vulnerables y garantizar la continuidad de los servicios en momentos críticos.
Sin embargo, la transformación digital del Sistema Nacional de Salud (SNS) no depende únicamente de incorporar tecnología. El verdadero reto está en la gestión del cambio: en cómo profesionales, gestores, pacientes y responsables políticos se adaptan a nuevas formas de trabajar, de organizar los servicios y de entender la atención sanitaria.
Este artículo pretende reflexionar sobre los principales desafíos de gestión del cambio en este proceso y señalar algunas claves para afrontarlos con éxito.







