El Gobierno de Aragón ha presentado el proyecto de presupuestos para el ejercicio de 2018 en el que se contempla un crecimiento de más de 100 M€ para el departamento de sanidad, que alcanzará unos gastos totales de casi 2.000 M€. Por lo que respecta al Servicio Aragonés de Salud, el presupuesto para 2018 asciende a 1.871,02 M€, lo que supone un crecimiento de más del 5,4%, con respecto a las cifras del año anterior.
En el capítulo de inversiones sanitarias, el ejecutivo aragonés contempla un gasto de 31 M€. Destacan en atención especializada los 9,4 M€ que se destinarán al Hospital de Alcañiz (Teruel); la reforma de la unidad de psiquiatría del Hospital Miguel Servet, en Zaragoza, (1,35 M€); la reforma de urgencias del Hospital San Jorge de Huesca, a la que se dotará con 600.000 €; y el pabellón San Juan del CRP El Pilar, para el que se han dispuesto 2 M€.
En la misma línea, se destinarán 4,8 M€ para obras en atención primaria, con iniciativas como el proyecto del centro de salud del barrio de Jesús, en Zaragoza (100.000 €) y, en la provincia de Huesca, el centro de salud Los Olivos (2 M), el de Binéfar (otros 2 M), el centro Perpetuo Socorro (150.000 €) y la ampliación del centro de Barbastro (550.000 €).
Sin dejar las inversiones sanitarias, el presupuesto contempla una partida de 2,5 M€ para inversión en tecnología y sistemas de la información y 1 M€ para consultorios médicos en zonas rurales.
Incremento para el Instituto Aragonés de Servicios Sociales
En materia de Ciudadanía y Derechos Sociales, el presupuesto asciende en 2018 a 415,16, con un crecimiento de 6,85% (se trata de una de las partidas que experimenta un mayor crecimiento). Dentro de este departamento, el Instituto Aragonés de Servicios Sociales contará con 389,65 M€, una cuantía que representa un crecimiento del 6,43%, con respecto a las cifras de 2017.
Además, el esfuerzo del gobierno Aragonés para el sistema de dependencia ascenderá durante 2018 a 137 M€, incluyendo 13,8 M para la prestación de ayuda a domicilio para personas dependientes; 75 M a prestaciones económicas; y 48 M para la atención de personas mayores en plazas residenciales. A ello habría que sumar 1 M€ para cubrir el coste de la Seguridad Social de cuidadores no profesionales.
