El Servicio de Medicina Nuclear del Hospital de Sant Pau de Barcelona ha incorporado un PET-TC totalmente digital: el modelo Vereos desarrollado por Philips. La aportación de este equipo está en el campo del diagnóstico y la valoración oncológica. Además, también se utiliza para la localización de focos inflamatorios y en la valoración de enfermedades neurodegenerativas.

Esta adquisición se enmarca dentro del acuerdo alcanzado por este centro hospitalario y la mencionada compañía hace nueve años. Un convenio que ha permitido al Hospital mantener su apuesta innovadora incluso durante los años de la crisis.

La detección del Alzheimer con esta nueva tecnología es previsiblemente más fácil. La precisión de imagen de Vereos puede detectar mejor y de manera más precoz las placas amieloides cerebrales que causan esta enfermedad. De hecho, la tecnología PET-TC es fundamental en el estudio de extensión y control de respuesta en los tratamientos de pacientes con cáncer y su utilización está creciendo debido a que simplifica los procesos diagnósticos y facilita la implementación rápida del tratamiento adecuado.

El nuevo PET-TC de Sant Pau consigue detectar lesiones tumorales más pequeñas que cualquier otro equipo similar, lo que tiene un impacto positivo en la detección precoz de tumores, como en el caso de los nódulos pulmonares. Al ser una tecnología con mayor sensibilidad, las lesiones se pueden detectar antes en el tiempo, cuando todavía no tienen la dimensión suficiente para ser detectadas por los sistemas convencionales.

Además, la tecnología de captación digital de Vereos permite reducir muy significativamente los tiempos de un examen de PET-TC, lo que proporciona mayor comodidad a los pacientes, especialmente los de edad avanzada, además de ayudar a reducir potencialmente las listas de espera.

La reducción de la dosis del radiofármaco, que puede llegar al 50%, es otra de sus ventajas. Vereos proporciona una imagen más precisa de las lesiones con menos dosis de radiación, lo que es de gran ayuda, por ejemplo, en pacientes pediátricos en los que es aconsejable evitar la acumulación de radiación.

De hecho, al ser más preciso, detecta mejor las pequeñas metástasis, lo cual es de gran ayuda para los oncólogos a la hora de tomar decisiones sobre el tratamiento del paciente, de la manera más precoz posible. Además, ofrece mayor confianza al especialista en el seguimiento de la eficacia del tratamiento.

Esta nueva tecnología permite optimizar el tratamiento del paciente al visualizar con mayor exactitud y nitidez las lesiones, incluso las más pequeñas. También ayuda a realizar procedimientos terapéuticos más precisos, respetando los tejidos sanos adyacentes y previniendo posibles efectos secundarios.