El centro de Madrid acogió el domingo 'La revuelta de la España vaciada'. Una multitudinaria manifestación promovida por las plataformas ciudadanas Soria ¡Ya! y Teruel Existe, que agrupó a más de 80 entidades de 23 provincias en su lucha contra la despoblación, la falta de servicios (también en Sanidad) y el olvido institucional.
Ambas entidades, rostro visible de esta España despoblada, llevan años reinvindicando la necesidad de mejorar la calidad asistencial que se ofrece en sus respectivas provincias. En el caso de Soria, la principal petición en materia sanitaria ha sido la ampliación y modernización del Hospital de Santa Bárbara, situado en la capital. Un proyecto cuya segunda fase quedó paralizada durante la crisis y recientemente se ha retomado, tras licitarse a finales de 2017.
La UTE FCC Construcción - FCC Industrial e Infraestructuras Energéticas ha sido la adjudicataria de la segunda fase de obras de ampliación y reforma de este complejo, por un importe de 27,19 M€. En una primera fase, se va a crear un nuevo edificio, cuyas instalaciones incluirán, entre otras cosas, un área ambulatoria de salud mental, almacenes y la prolongación de la galería de instalaciones hasta el actual ala sur del hospital. Para una segunda etapa, por su parte, quedará la reforma de las alas este y sur del centro, lo que supondrá el traslado temporal de las estancias afectadas mientras se acometen los trabajos.
De forma paralela, otras peticiones de Soria son dotar de continuidad el uso sanitario en el Hospital Virgen Del Mirón; mejorar y ampliar los servicios sanitarios que se ofrecen en la provincia y tejer una mejor red de centros de salud en la capital y la provincia. Además, Soria ¡Ya! también muestra su preocupación por la falta de especialistas que hay en la provincia, por lo que apuesta por incentivar la llegada de profesionales sanitarios para cubrir las plazas.
Teruel Existe también tiene sus propias demandas en materia de sanidad. La plataforma ciudadana reivindica más inversiones para mejorar sus centros hospitalarios y más especialistas médicos para que la asistencia sanitaria en su provincia sea más completa.
En materia de infraestructuras, Teruel aspira a que el hospital de Alcañiz sea una realidad. En 2013, el Gobierno de Aragón durante la etapa de Luisa Fernanda Rudi (PP) al frente planteó su construcción bajo la fórmula de colaboración público-privada. El proyecto salió a licitación dos años después pero finalmente se paralizó. Durante la legislatura actual, con Javier Lambán (PSOE) como presidente, se ha replanteado el proyecto, apostando por una fórmula 100% pública. Las obras se iniciaron en 2017 y aunque la Administración autonómica ha garantizado que se van a cumplir los plazos previstos (concluir las obras en 2021), la oposición ha criticado la falta de avances en los trabajos.
Teruel también está pendiente de que avance otro proyecto importante en materia sanitaria: la construcción de un nuevo hospital en la capital, que sustituya al actual centro Obispo Polanco. El Gobierno de Aragón licitó en 2018 el nuevo hospital y adjudicó las obras a Construcciones Rubau, Elecnor, Ambitec y Acsa a finales del año pasado.
El nuevo hospital contará con más de 212 camas, reconvertibles en 219 si fuera necesario, a las que se suman 12 camas de UCI y cinco cunas de neonatos. Además, entre otras dotaciones, el nuevo centro contará también con un bloque quirúrgico de 8 quirófanos, un Hospital de Día Quirúrgico con 10 puestos, área de Urgencias y zona ambulatoria y Hospital de día oncológico.
En Teruel se confía en que la contratación de las obras sea definitiva, ya que este es un proyecto en el que se viene hablando desde hace más de una década, sin que hasta la fecha haya sido una realidad. Además, otra de sus grandes demandas históricas, al igual que ocurre en Soria y en otras provincias, es la falta de especialistas sanitarios para cubrir todas las plazas.
