El proyecto 'TheOpenVentilator', surgido a través del programa Celera, se ha convertido en el primero en ser homologado por el Laboratorio Central Oficial de Electrotecnia (LCOE), que depende a su vez de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). En su desarrollo ha colaborado un consorcio de empresas que "ha cedido instalaciones, personal y componentes en Madrid y Barcelona", entre ellas Omron "que ha aportado su “Know-How” en equipos electrónicos", según un comunicado de esta compañía, junto a otras firmas como Fabrez, Igus o Finsa. El respirador, "desarrollado en poco más de dos semanas gracias a un ingente esfuerzo de I+D", ha comenzado ya a probarse en pacientes en un ensayo clínico para uso compasivo en los Hospitales de Alcorcón (Madrid) y Vall d´Hebron (Barcelona). La financiación ha corrido a cargo de la Fundación Mapfre, mientras que la Comunidad de Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos también han participado en el proyecto.
El dispositivo es "casi equivalente a los respiradores comerciales ya homologados" y no "un mero ventilador portátil o de campaña, como los utilizados en estos días como solución de urgencia" , ya que a través del machine learning puede ir "aprendiendo y ajustándose a las necesidades médicas en tiempo real". Tras obtener la homologación, ahora el objetivo es su producción en serie, cuyo coste será mucho más reducido que el de los respiradores tradicionales, según Omron. Cuando pase la crisis sanitaria se espera obtener el certificado CE. Los 50 primeros respiradores serán donados por la Fundación Mapfre a diferentes hospitales españoles.
El equipo desarrollador del prototipo ha estado encabezado por Javier González, ingeniero de materiales e ideólogo del proyecto, y Javier Asensio, médico del Hospital 12 de Octubre, "que han sido los encargados de dotar al respirador de todas las necesidades técnicas y médicas de este tipo de aparatos". En palabras de Asensio, coordinador médico del proyecto, "nuestro objetivo en todo momento ha sido alcanzar una solución prácticamente equivalente a los respiradores comerciales ya homologados para dar tranquilidad en su uso a los especialistas médicos”. Por su parte, González subraya que se trata de "un aparato funcional y robusto y, además, a un coste realmente reducido y con capacidad de producción a escala".
Omron se ha ocupado del "diseño, apoyo al desarrollo, programación y suministro de los componentes electrónicos necesarios para el funcionamiento del respirador", que cuenta con una pantalla de siete pulgadas que muestra la evolución de la presión del aire en los pulmones del paciente. Todos sus componentes forman parte de la Plataforma de Automatización Industrial Sysmac de Omron "que garantiza la coordinación entre todos los dispositivos".
Como explica Raúl Nicolás, ingeniero de soluciones en Omron Iberia,"hemos formado un equipo compuesto por cuatro compañeros de Omron, trabajando codo con codo desde el lunes 23 de marzo, día y noche, con TheOpenVentilator, con el fin de crear el mejor respirador posible y ayudar a las personas que más lo necesitan en esta crisis sanitaria sin precedentes”.
