La multinacional alemana especializada en el sector salud Hartmann, junto al centro tecnológico Eurecat, han desarrollado un nuevo apósito inteligente que monitoriza heridas de la piel, mediante biotintas que permiten la detección colorimétrica de infecciones bacterianas. Forma parte del proyecto K-BracTrack, financiado por el Centro por el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) a través de la línea PID.
Como explica el director de desarrollo de Paul Hartmann S.A., Fernando González, el apósito tiene "como finalidad mejorar la calidad de vida de pacientes que presentan heridas, mediante un monitoreo continuado” de la lesión, que "permitirá minimizar el tiempo de detección y de terapia" y, al mismo tiempo, contribuirá "a la reducción de los costes de los servicios clínicos" que implica el tratamiento.
Para su desarrollo se buscó un sistema sensor biocompatible en un soporte sólido y reactivo a proteínas para la indicación colorimétrica, estable en el tiempo y en las condiciones de uso en la piel. Según el director de la Unidad de Impresión Funcional y Dispositivos Encastados de Eurecat, Paul Lacharmoise, la innovación "más disruptiva del proyecto reside en llevar a cabo la integración de un sistema sensórico en un apósito, que permita monitorizar, en tiempo real, el estado de la herida, mediante la simple visualización de la coloración que presenta". En la actualidad, esta división de Eurecat está desarrollando estudios para determinar los efectos de la bio señalización bacteriana colorimétrica visual en un apósito de piel, así como validar el sistema biosensor.