Los efectos del coronavirus también se han notado en las entidades del Tercer Sector, sobre todo entre las especialistas en gestión de centros públicos, que vieron paralizada la licitación pública de residencias en el primer semestre del año. Así las cosas, las principales asociaciones, fundaciones y mutualidades aprovecharon el momento para consolidar sus redes y desarrollar todas las herramientas posibles para evitar la entrada del virus en sus centros. Durante la pandemia, algunas se han convertido en las principales aliadas de las administraciones, asumiendo temporalmente la gestión de centros operados habitualmente por otros operadores a los que la pandemia ha desbordado. Estas son algunas de las conclusiones obtenidas del Informe 2020 de Geriátricos del Tercer Sector en España, publicado recientemente por Alimarket Sanidad y Dependencia.
Un año más, el Tercer Sector geriátrico está liderado por la Asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz, que consiguió mantener su número de estancias acercándose a las 6.000 camas operativas, en su mayoría de titularidad pública. El segundo puesto también continúa en manos de la Fundación San Rosendo, propietaria de la mayor parte de los centros que gestiona. Por su parte, la entidad más activa durante el último ejercicio ha sido la Fundación Rey Ardid, que suma ya 19 residencias en marcha (20 tras la reciente apertura de su centro propio en el barrio de los Rosales de Zaragoza), consolidándse como primera operadora geriátrica en Aragón, su comunidad natal, desde la que ha iniciado su salida a otras zonas del país. Además, la entidad tiene en marcha otros tres proyectos (uno de ellos en Calamocha de apertura inminente), que le permitirán acercarse a las 2.300 estancias operativas a medio plazo.
Respecto a los nuevos proyectos, la crisis sanitaria ha ralentizado las iniciativas del Tercer Sector que, a pesar de todo, suma 30 proyectos de nuevos centros, algunos ya anunciados en años anteriores y que aportarán casi 3.300 nuevas camas en los próximos años. Entre las nuevas iniciativas cabe citar los proyectos promovidos por la Asociación de Hidalgos, la Fundación 26 de septiembre y los de dos nuevas en el sector, la Asociación Todorresidencias Edad Avanzada y la Fundación Ibam.
Por último, dentro del Tercer Sector siguen manteniendo un gran peso las congregaciones y otras instituciones religiosas, que hoy aún son titulares (y en la mayor parte de casos gestoras) del 43,5% de las más de 91.000 camas propiedad de entidades no lucrativas. La falta de vocaciones y las necesidades de renovación de buena parte de sus centros para adaptarse a la normativa están llevando a este grupo de entidades a ir cediendo poco a poco la gestión (en algunos casos incluso la propiedad) de sus centros a operadores privados.
