Atrys Health y Sanitas han inaugurado hoy el Instituto de Oncología Avanzada (IOA), ubicado en el Hospital Sanitas CIMA de Barcelona, que tiene como objetivo "convertirse en un centro de referencia en la atención de personas con cáncer", según un comunicado de Sanitas.
En palabras de Toni Giró, director gerente del Hospital Sanitas CIMA, "creemos en una medicina capaz de responder a las necesidades del paciente oncológico de un modo integral, humano y con tecnología de primera línea" "y compartimos esos mismos valores con Atrys, de modo que hemos buscado reflejar esa diferenciación en cada aspecto del proyecto”. Además, añade que "la concepción y distribución del edificio, el uso de la luz natural, la elección de los materiales… Todo se ha diseñado teniendo en mente a las personas que van a habitar esos espacios, tanto los pacientes como el equipo médico”.
La inversión en el centro, que ocupa un edificio de 1.119 m2, alcanza los 7 M€. Todas sus instalaciones están orientadas a la atención al paciente oncológico, porque "la persona que tiene cáncer no puede ir rebotando entre consultas, plantas o edificios", mientras que "el IOA le permite tener una experiencia asistencial distinta desde el primer momento", como indica Santiago de Torres, presidente de Atrys. De Torres subraya además cómo los "especialistas en oncología médica, radioterápica o quirúrgica, los anatomo-patólogos, los psicooncólogos, nutricionistas, endocrinólogos, fisioterapeutas, el equipo de enfermería especializado y el resto de profesionales que participan en el IOA han contribuido decisivamente al diseño de los circuitos para que el paciente se sienta atendido, cuidado y arropado en todas las fases de la enfermedad”. A este respecto, Giró apunta que el centro "es una comunidad de personas, con una super especialización tecnológica y todos los medios y el rigor de la parte clínica" pero "en la que los profesionales escuchan y aprenden de los pacientes", con el fin de ofrecer "atención humana con el máximo rigor clínico y tecnológico en un espacio diseñado para personas”.
En el apartado tecnológico, el presidente de Atrys destaca que "el IOA es uno de los pocos centros monográficos de nuestro país que cuenta con radioterapia externa de última generación con tratamientos hipofraccionados y de dosis única", así como "un equipo internacional pionero en la introducción del hipofraccionamiento en Europa". Este tipo de terapias reducen las entre 30 y 35 sesiones habituales (aproximadamente siete semanas de tratamiento) a entre una y cinco sesiones en una sola semana. En concreto, de Torres especifica que sus protocolos de radioterapia estereotáctica y radiocirugía corporal o cerebral guiadas por la imagen "permiten ofrecer a cada paciente tratamientos en los que las dosis de radiación son menores pero biológicamente mucho más eficaces y administradas con más precisión que en un tratamiento convencional, lo que reduce de una manera drástica los efectos secundarios en los tejidos sanos".
El IOA ya está en funcionamiento y se espera que atienda a 1.500 pacientes en su primer año de actividad. Giró remarca que "la prevalencia de los distintos cánceres sigue aumentando en nuestro país y nuestra intención es ayudar a las personas que lo sufren, independientemente de la fase de la enfermedad en la que se encuentren", convirtiendo el centro en una "referencia nacional e internacional en el cuidado de los pacientes oncológicos". Además de la asistencia presencial, se ha "buscado todos los modos de generar un entorno de cuidado allí donde esté el paciente", ya que "la medicina digital, que ha pasado con nota el test de la pandemia, nos va a permitir estar siempre más cerca de las personas que nos confían su salud", comenta Giró, que anuncia que "en breve vamos a comenzar con un servicio de consultas virtuales 365 días al año, que van a permitir a nuestros pacientes acceder a su enfermera de referencia mediante videoconsulta o por teléfono para resolver cualquier duda”.
Otros servicios adicionales del centro son la consulta oncológica de segunda opinión y el consejo genético, para estudiar familias en las que se hayan producido varios casos de cáncer.
Con motivo de la crisis sanitaria, el IOA sigue estrictamente los protocolos de seguridad contra Covid-19, algo especialmente importante en los pacientes oncológicos, que pueden ser también inmunodeprimidos. Asimismo, De Torres señala que “gracias a las terapias de vanguardia, evitamos interrumpir o retrasar diagnósticos y tratamientos de pacientes oncológicos, minimizando el número de visitas al centro”.
