El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha anunciado que contará con un total de 5,81 M€ de los fondos Next Generation los próximos dos años para invertir en los proyectos de reforma de las residencias de La Bonanova (552 camas) y Llar d'Ancians (368 camas), en Palma, y en las obras de modernización de la residencia Miquel Mir (50 camas), en Inca.

En una nota de prensa, la institución insular ha explicado que así se desprende del convenio de colaboración para la ejecución de proyectos con cargo a los fondos europeos que la consellera de Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Sofia Alonso, y la consellera de Asuntos Sociales y Deportes del Govern, Fina Santiago, han firmado en presencia de la presidenta del Consell, Catalina Cladera.

En total, el convenio contempla una partida de 9,8 M€ para la ejecución de estos tres proyectos, que ya están adaptados al nuevo modelo de gestión y atención residencial que se implantará a nivel estatal, y los 4 M€ restantes se emplearán para ejecutar otras actuaciones concretas para la reforma y creación de plazas residenciales del servicio de Infancia y Familia del IMAS.

"Es muy importante que Europa reconozca que los servicios sociales son una inversión, y los fondos europeos nos permiten ofrecer plazas de residencia y centro de día de proximidad a Mallorca y seguir implantando un modelo de atención más centrado en la persona para que los mayores puedan gozar de un envejecimiento de calidad", ha comentado Catalina Cladera.

Reformas

En concreto, está previsto que la reforma de la residencia Miquel Mir, de Inca, finalice a mediados de 2023 y suponga la creación de 40 nuevas plazas residenciales para personas mayores, y 25 de centro de día. El proyecto contempla la renovación completa de las instalaciones, mejorando la accesibilidad de espacios y habitaciones, algunas de las cuales también han sido ampliadas.

A su vez, el proyecto de la octava planta de la residencia de La Bonanova, con 34 plazas para personas dependientes, será licitada en las próximas semanas. En concreto, se distribuirán los espacios en dos unidades de convivencia, con zonas comunes en cada ala, y también con habitaciones de uso individual para personas residentes.

Por otro lado, se está elaborando el proyecto del edificio del Llar d'Ancians, que contará con estancias totalmente accesibles, y preferentemente de uso individual, así como de comedores y zonas comunes propias para cada planta, con cabida para 60 plazas residenciales.