El Servizo Galego de Saúde (Sergas), dependiente de la Xunta de Galicia, podría estar valorando sacar a concurso las obras de mejora del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) a lo largo de 2013, una vez licitada la redacción de proyecto del Plan Director definitivo del hospital. La ampliación y reforma del complejo absorberá una inversión de 135 M€, incluyendo la construcción de un nuevo edificio de hospitalización, que permitirá ampliar un 14% la capacidad hasta las 932 camas, de las que 640 serán en unidades polivalentes, 94 en específicas, 64 en críticos y 134 en otras unidades. En total, el porcentaje de habitaciones con una sola cama será del 60%, dejando el 40% restante para estancias dobles. Para su financiación, el Consejo de la Xunta canalizará inversiones procedentes del proyecto Hospital 2050, entre otros recursos.
Por otra parte, desde mediados del pasado enero, el CHUO concentra en el centro de Piñor la hospitalización psiquiátrica, una vez trasladadas las unidades de rehabilitación (55 pacientes) que todavían funcionaban en Toén (actualmente sin actividad). El hospital de Piñor, tras acometer reformas por valor de 500.000 €, destina la planta baja al servicio de rehabilitación y medicina física; la primera a reserva para hospitalización general (20 camas), que se abrirá en casos de saturación hospitalaria y de necesidad; y la segunda y tercera para salud mental y talleres ocupacionales.
Queda por saber qué finalidad se dará al antiguo edificio sanitario de Toén, levantado en los años 30 sobre un terreno cedido por comuneros para la construcción específica de un centro de tipo sanitario-asistencial. Según la Xunta, el edificio no reúne las características exigidas para seguir operando como centro sanitario adscrito al sistema público. Si el inmueble se utilizase para un fin distinto al original, los titulares del terreno podrían instar la reversión del mismo. En principio, todas las partes implicadas querrían que el edificio se siguiese utilizando con una finalidad de tipo socio-sanitario, aunque probablemente requiera una importante inyección de dinero en su reforma. Según la Xunta, en la actualidad no hay un proyecto firme de nadie para rehabilitar su uso.







