Como consecuencia de la crisis, Panrico ha tenido que realizar ajustes de plantillla en varias plantas de su entramado industrial para ajustar la producción a la nueva realidad de mercado. De esta forma, presentó el pasado 1 de julio sendos expedientes de regulación de empleo temporal que afectaron a 765 empleados de las fábricas de Paracuellos del Jarama (Madrid), Sevilla, Murcia y Santa Perpetua de Mogoda. La medida, según apuntaron fuentes sindicales, tendrá efecto a partir del 1 de septiembre de este año y una vigencia por un periodo total de 180 días. Como argumentos para llevar a cabo esta reorganización, Panrico esgrimió la falta de ocupación de las líneas tras registrarse un acusado descenso en las ventas. Y es que, a tenor del informe de Symphony IRI, el último año ha sido muy duro para su producto estrella, ‘El Donut’. En concreto, de acuerdo al informe de la consultora, sus ventas en volumen bajaron un 25,2% (en valor, ascendió a 26,1%), debido principalmente al avance del producto con MDD en la distribución moderna (en el último ejercicio las ventas de rosquillas con enseña de distribución crecieron un 38,2%, hasta acaparar un 23% de la cuota de mercado). De igual modo, otra de las gamas con más peso en Panrico, Qé!, también ha sufrido el recorte del consumo, de modo que, según apuntaron los sindicatos, sus ventas bajaron alrededor de un 28%. Al abrigo de estas abultadas caídas queda el ‘Donette’, que guarda su posición después de registrar un descenso del 5,5% en volumen. En resumidas cuentas, 2010 ha sido un año muy duro para el fabricante de bollería y pastelería, de modo que sus ventas consolidadas han pasado de 631 M€ en 2009 a 530 M€ en 2010. Además, sigue arrojando cuantiosas pérdidas, que ascendieron a 229 M€ en 2010, lo que significa un 53% más que las registradas el año anterior. Atendiendo a las anotaciones inscritas en la memoria, el resultado negativo obedece al deterioro del fondo de comercio y otros activos por valor de 139 M€, a la reversión de créditos fiscales, a los gastos de refinanciación de la deuda y a los de reestructuración del grupo, estos últimos por importe de 43 M€. Ante este escenario, Panrico ha optado por hacer crecer el portfolio con nuevos lanzamientos y diversificar su negocio. Así, entró en la categoría de ‘salado’ con Qé! Salao, gama compuesta por una porción de pizza y una napolitana de jamón y queso, presentó un nuevo concepto de bollería (‘Donuts Buenos Días’), brioche con la forma de la emblemática rosquilla frita, y, más recientemente, presentó a la gran distribución su versión del pan de leña tradicional. Según apuntaron fuentes sindicales, Qé! Salao es fabricada en la planta de Santiago de Compostela, ‘Buenos Días’ en Puente Genil (Córdoba) y el pan de leña en sus instalaciones de Paracuellos del Jarama (Madrid).
Panrico absorbe la Bella Easo
Por otro lado, Panrico daba recientemente un paso más en la integración de La Bella Easo en el grupo, con el anuncio de la fusión por absorción de la empresa aragonesa. Con anterioridad, el capital de la Bella Easo se redujo en 8,47 M€, hasta los 2,72 M€, con el objetivo de compensar las pérdidas que ésta había acumulado en los últimos ejercicios. El pasado año, los resultados volvieron a ser negativos, hasta situarse en 1,3 M€, cifra muchos menos abultada que la de ejercicios precedentes debido en parte al menor coste laboral que ha tenido que soportar la compañía. Y es que, como se recordará, su plantilla está afectada por un expediente de suspensión de 196 días naturales que estará vigente hasta el final de este año. Habrá, por tanto, que esperar a una nueva negociación entre la empresa y sindicatos para ver si se prorroga o no esa medida, aunque lo cierto es que su enseña ‘La Bella Easo’ vive un momento difícil en el lineal. De hecho, la dirección de Panrico reconoce que todo el esfuerzo del último año se ha traducido hasta ahora en pérdidas, debido a que las ventas no han remontado lo suficiente para compensar la “sobreinversión” realizada (en proporción a las ventas mucho más elevada que la que se hizo en Panrico) en materia de nuevos productos (magdalenas artesanas), mejora de los actuales (diseño embalajes o forma de las bolsas) y, sobre todo, en publicidad y punto de venta.