Alimarket: ¿Qué acciones desarrolla Berlys para el fomento de una alimentación equilibrada de acuerdo a las recomendaciones de la dieta mediterránea?
Esther Ortiz: El punto 3 del “Decálogo de recomendaciones básicas” divulgadas por la Fundación Dieta Mediterránea establece que “El pan y los alimentos procedentes de cereales deberían formar parte de la alimentación diaria (4-6 raciones), porque su composición rica en carbohidratos aportan una buena parte de la energía necesaria para nuestras actividades”. Sin embargo, estamos asistiendo desde hace años a un alarmante descenso de consumo de este alimento básico. Por tal motivo, Berlys participa activamente, aportando medios, ideas y su experiencia, en la campaña institucional “Pan cada día” que se inició en 2007, y tiene como objetivo frenar el descenso y aumentar su consumo, volviendo a situar el pan como alimento básico en la dieta diaria. También, y dentro de las acciones generales, colaboramos con la estrategia NAOS, puesta en marcha en 2005 por el Ministerio de Sanidad y Consumo, con el objetivo de frenar la epidemia de obesidad que sufrimos en este país, precisamente por el abandono progresivo de la dieta mediterránea y el aumento del sedentarismo.
Además, como empresa, emitimos y difundimos entre nuestros clientes y consumidores todo tipo de mensajes a favor del consumo de pan y de otros alimentos pilares de esta dieta, por sus beneficios para la salud, como es el caso del aceite de oliva. De hecho, el pasado año llegamos a un acuerdo con una prestigiosa empresa de aceite de oliva para promocionar conjuntamente, tanto en hostelería y restauración, como en tiendas, un elemento fundamental en el desayuno mediterráneo: el pan con aceite de oliva virgen extra.
Y ya, en el ámbito de nuestros productos, investigamos y lanzamos al mercado variedades de pan de calidad excelente, con el sabor acentuado a pan mediterráneo, presente en nuestras variedades rústicas. En este sentido, desde su fundación, Berlys ha hecho una intensa labor de investigación por recuperar las variedades tradicionales y regionales más valoradas. Son productos elaborados con una cuidada selección de materias primas, hechos con mimo y siguiendo los procesos tradicionales en la búsqueda de un sabor más auténtico, con masas hidratadas y largas fermentaciones. Tal es el caso de nuestro nuevo Pan Payés, de la Campera, la Campesina, la Trenzada, etc.
A: ¿Cuáles son las principales tendencias en su sector en lo referido al desarrollo de productos adecuados a los estándares que marca la dieta mediterránea?
E.O.: Las nuevas tendencias nos anuncian que el futuro es de los alimentos sanos y con componentes especiales para reducir el riesgo de enfermedades. El pan es ya de por sí un alimento básico en la dieta mediterránea, pero se le puede dotar de un mayor valor añadido para la salud, enriqueciéndole con ingredientes ricos en fibra y antioxidantes, aportados por un mix seleccionado de cereales y semillas en su masa y corteza. Nuevas variedades que resultan más atractivas y apetecibles para el consumidor por su aspecto y formatos, como es el caso de la gama de panes multicereales de Berlys.
A: ¿Qué retos tiene ante sí la industria alimentaria en relación al impulso de la dieta mediterránea?
E.O. El progresivo abandono de la dieta mediterránea ha traído consigo hábitos alimentarios menos saludables, ajenos a nuestra cultura. Sin embargo, la sociedad actual es consciente de este hecho desde hace tiempo, y de que una buena alimentación, una dieta equilibrada, son básicas para el mantenimiento y cuidado de la salud. Por lo que la industria alimentaria tiene que incidir en este sentido, potenciando y promocionando el consumo de los alimentos base de dicha dieta, pero sin olvidar la innovación a la que tan receptivos son los consumidores. En consecuencia creo que uno de los retos más importantes en este nuevo contexto es el de conjugar la dieta mediterránea, asociada a tradición y un cierto inmovilismo, con la innovación de sus alimentos en cuanto a formatos, presentaciones, momentos de consumo… haciéndolos más atractivos y con mayor valor añadido.
A: ¿Qué importancia tiene la defensa de la dieta mediterránea para el desarrollo de la industria agroalimentaria nacional?
E.O.: Debe ser una clara oportunidad para multiplicar las oportunidades de promoción, del conocimiento y la demanda de los ciudadanos y consumidores de nuestro propio país y del mundo entero de los productos españoles pilares de esta dieta, tales como el aceite de oliva, el pan y los cereales, las frutas y hortalizas, las legumbres, el pescado, el vino, etc. Lo que debería llevar a un incremento de las ventas y del valor añadido de nuestros alimentos y la cocina española, gracias a la sinergia con otros sectores como el turismo, la cultura, la salud y la gastronomía.
A: ¿Qué ventajas proporciona en los mercados internacionales estar ligado a la dieta mediterránea?
En principio estoy totalmente de acuerdo con las conclusiones que se desprenden del estudio sobre el conocimiento y la opinión del sector agroalimentario y los consumidores en relación a la declaración de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, llevado a cabo recientemente por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Barómetro del Clima de Confianza. Todos los agentes encuestados coinciden en apuntar que el reconocimiento de la Unesco redundará en un mayor conocimiento de los productos españoles fuera de nuestras fronteras, lo que se traduce en una mejor valoración de éstos y mayores facilidades para su introducción en mercados internacionales y, en consecuencia, para la exportación. Precisamente, el sector de masas congeladas es uno de los más dinámicos en este capítulo. De hecho, Berlys, desde su fundación, siempre ha fomentado la expansión a otros mercados como uno de los puntos clave de nuestro crecimiento, por lo que en la actualidad estamos presentes en una veintena de países.