La cadena especialista en alimentación congelada acaba de remodelar sus órganos directivos, donde destaca especialmente el relevo de su hasta ahora presidente, Mark Heappey. El fondo de inversión británico 3i, que posee actualmente el 100% del paquete accionarial de la empresa, ha nombrado a Lluis Llubiá Maristany como nuevo máximo dirigente de la cadena en sustitución de Heappey. Llubiá es, además, presidente de la filial española de la farmacéutica BoehringerIngelheim. No obstante, a este cambio se ha sumado una remodelación importante en el consejo de la compañía catalana, con la salida de cuatro consejeros hasta el momento involucrados en la definición de la estrategia de La Sirena. Así, los consejeros Pablo Gallo, Martín Ricoy, José Luis Nueno y Antonio Urcelay , se han desvinculado de la empresa sin que hayan trascendido los motivos. Martín Ricoy ocupó la presidencia del grupo antes de la llegada del ahora destituído Heappey y se mantenía como consejero. De momento, la única incorporación que ha sido revelada tras los cambios es la de Daniel Viñas, vinculado al fondo de capital riesgo y que actuará como administrador, cargo que también ocupará el recién nombrado presidente del grupo. Se mantiene, eso sí, el director general de la cadena, el catalán Francesc Casabella bajo cuya batuta se ha ido desarrollando el modelo de la cadena de congelados en los últimos años. En 2008, coincidiendo con su llegada, se inició un cambio de estrategia para convertirla en la 'tienda diaria' de congelados y acercándose al consumidor mediante dos variables fundamentales: precio y calidad. La Sirena facturó 169 M€ en el último ejercicio, cifra un 1,5% inferior a la registrada durante el ejercicio precedente y responde al cierre de cuatro establecimientos y, principalmente, a una agresiva estrategia comercial fundamentada en precio, firme apuesta de la compañía para mejorar la competitividad del modelo.