Grupo Calvo cerró el ejercicio 2013 con un crecimiento del 10,6%, superando de esta forma los 712 M€ de facturación. Mejoró así mismo su Ebitda, cifrado para el último curso en 49 M€, frente a los 45 M del ejercicio anterior.
Un año más, fue la filial brasileña de Calvo, Gomes da Costa, la que mejor evolución presentó en el ejercicio, al concluirlo con un crecimiento del 29%, gracias a la expansión que está logrando en este país sudamericano y en el resto de mercados que conforman Mercosur (Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela). Precisamente, Brasil absorberá buena parte de los 16 M€ que prevé invertir la compañía durante este 2014. En concreto, destinará 4 M€ para la puesta en marcha de una nueva fábrica en este país que será destinada a la producción de subproductos como harinas de pescado y concentrados de Omega 3, y que podría estar ya operativa durante este ejercicio.
Volviendo al desglose por mercado, en España e Italia, la compañía también logró superar la contracción del consumo que se viene registrando en términos globales y elevó sus ventas un 3 y un 5%, respectivamente. Mientras que el avance en España procedió principalmente del atún claro, el atún en aceite de oliva y los mejillones, en Italia, donde opera a través de su filial comercial Nostromo, éste responde a la exitosa diversificación de su negocio, con el lanzamiento de nuevos platos preparados listos para servir, que completan su oferta tradicional centrada en atún y sardinas. Además, con vistas a futuros ejercicios, el aporte de esta compañía a los ingresos del grupo podrían mantenerse al alza tras el acuerdo que, como se recordará, firmó recientemente con el grupo cántabro Consorcio para la distribución en el canal retail del país de todo su portfolio, principalmente atún y anchoas, lo que, según el director general de Nostromo garantizaría ya durante el primer año de vigencia del acuerdo un incremento de los ingresos del 10%.
Verticalización e internacionalización
Según ha indicado Calvo en la nota de prensa de presentación de resultados, la clave del crecimiento experimentado se encuentra en tres pilares fundamentales: integración vertical de toda su cadena de valor, apuesta por las marcas propias e internacionalización.
En relación a este último punto, la compañía cuenta actualmente con cuatro plantas de producción, dos de las cuales se ubican en Brasil y El Salvador, ésta última, centrada en la producción de lomos de atún para España y en la comercialización de conservas, principalmente, en Centroamérica. Sin embargo, su presencia comercial se extiende a 70 países, tras la entrada en 2013 en Grecia, Noruega, Trinidad y Tobago, Colombia y Arabia Saudí, con lo que las ventas fuera de España ya representan alrededor del 75% del total. En cuanto a la integración vertical, Calvo ha visto reforzada también su división de pesca, gestionada principalmente a través de su filial Calvopesca, con la adquisición de la armadora de buques atuneros congeladores Pesquerías de Túnidos, conocida como Petusa, que supuso en la práctica para Calvo la incorporación a su estructura de un buque atunero de bandera española y de un segundo barco de apoyo, que se venían a sumar a su flota, formada por siete atuneros, dos buques mercantes y dos barcos de apoyo.
