Lidl ha rebasado todas sus previsiones. La cadena acaba de presentar los resultados alcanzados a cierre de del ejercicio 2015 (finalizado el pasado 29 de febrero) y que arrojan unas cifras mejores de las planificadas. La cadena ha alcanzado unas ventas netas en España de 3.048 M€, lo que supone un incremento del 12,5% en su cifra de negocio con respecto al año anterior .

El balance de su actividad ha ido asociado al gran esfuerzo inversor llevado a cabo por el discounter alemán en la mejora de sus tiendas, así como a su capacidad para adaptarse a las preferencias del consumidor español y evolucionar en su modelo comercial, todo ello sin apartarse de su filosofía inicial. En 2015, Lidl invirtió en nuestro país un total de 262 M, un 30% más de lo planificado a principios del ejercicio y que supera en un 27% el gasto ejecutado en el periodo anterior . Esta cifra bate su propio récord de inversión en España desde su llegada en 1994. En sus veinte años de trayectoria el discounter lleva acumulada una inversión de más de 2.500 M. De estos, alrededor de 1.000 M corresponden al periodo 2010-2015, coincidiendo con una coyuntura económica adversa.

“Entendemos las buenas cifras de 2015 como una señal inequívoca de que nuestro modelo de negocio, basado en ofrecer productos de la mejor calidad al precio más bajo del mercado, convence cada vez a más familias españolas, que día a día confían en Lidl a la hora de llenar su cesta de la compra.”, ha señalado Michael Aranda, director general de Lidl en España. “Cerramos 2015 con buena nota y eso es un éxito colectivo de todos los empleados de Lidl, cuyo esfuerzo ha sido la clave de los buenos resultados obtenidos este año.” añade Aranda. En 2015, Lidl generó 1.200 nuevos empleos en España, triplicando las previsiones iniciales. Con este incremento, su plantilla alcanzaba los 11.500 empleados a inicios del nuevo ejercicio.

Su propuesta conquista a más clientes

Las cuatro claves del modelo de negocio de Lidl son la definición de una oferta comercial optimizada, que elimina duplicidades; su potencial de compra como grupo que puede repercutir en el precio de venta de sus productos; la eliminación de costes que no aportan valor añadido y, por último, la continua simplificación de procesos. Ha sido así como, sin renunciar a los elementos clave del modelo discount, Lidl ha sido capaz de conjugar una "alta calidad a precios competitivos". Y esta propuesta de valor conquista a cada vez más consumidores españoles. El número de clientes que realizaron la compra en los establecimientos de Lidl durante el año pasado se incrementó en un 8%, rebasando los 3,5 M de compradores semanales.

La cadena consolida su portfolio de tiendas

En su último ejercicio, Lidl ha inaugurado en España 30 tiendas, si bien la mayor parte de estas aperturas se correspondieron con sustituciones de antiguos inmuebles ya existentes (alrededor de una veintena), como parte de su proceso de regeneración comercial, intensificado en los últimos años, y que ha sido necesario ante el progresivo aumento del número de clientes de la cadena y su apuesta por una mayor amplitud de surtido. Su nueva estrategia comercial también ha ido enfocada a potenciar su oferta de frescos. Además, el modelo de tienda actual de Lidl dispone de mayor superficie de ventas, mejores instalaciones logísticas y más espacio en las dependencias para el empleado, todo ello pensado para mejorar la experiencia de compra de sus clientes. A cierre de 2015, la red de tiendas Lidl en nuestro país ascendía un total de 535 establecimientos.