El comercio exterior continúa desarrollando un papel protagonista en la industria conservera de nuestro país. En el último ejercicio, las ventas de conservas de pescado y marisco fuera de España crecieron un 5,9%, con más de 171.823 t comercializadas, por valor de 758,3 M€, un 9,8% más.
Este incremento de la presencia internacional del sector se tradujo en un nuevo repunte de sus niveles de producción efectiva, que aumentaron un 0,7%, sumando de esta forma tres ejercicios en verde. En valor, el repunte fue del 1,1%, quedando de esta forma cuantificada la actividad del sector en casi 1.520 M€, según datos de la patronal Anfaco Cecopesca.
Detrás de estas cifras se encuentra no solo un paso más en la internacionalización de la industria conservera, también el nuevo encarecimiento de algunas de las especies más demandadas por los consumidores, especialmente de los túnidos, un recurso que, tras dos años con precios bajos de cotización, aumentó su coste en 2016, y todavía más en 2017, conforme los stocks comienzan a agotarse, una escasez que se une a las trabas administrativas y altas tasas arancelarias que imponen algunos gobiernos a este recurso. Junto con los túnidos, berberechos y cefalópodos también escasearon en el último ejercicio, afectados tanto por las altas temperaturas de los oceános asociadas al cambio climático como por la presencia de parásitos en estas aguas, circunstancias ambas que se unieron a la alta demanda de ambas conservas en el último año, lo que tiró al alza su precio de venta.
El éxito de la conserva española en el exterior contrasta con la estabilidad que sufre su consumo en el ámbito doméstico, que descendió un 0,5% en el TAM concluido en septiembre de 2016, con caídas en la demanda de la mayor parte de las categorías, especialmente de los túnidos, que se vieron afectados por el incremento de su coste y cedieron un 1%. No obstante, este hecho hizo que el consumo interno creciera en términos económicos, concretamente, un 0,9%.
De forma histórica, cualquier fluctuación en el precio, por pequeña que sea, ha tenido una notable repercusión en el volumen de compra de conservas, producto considerado tradicionalmente como una commoditie, una imagen contra la cual, precisamente, la industria se ha lanzado a luchar vía formación y desarrollo de propuesta de alto valor añadidio. Pese a ello, la MDD continúa siendo altamente protagonista y mantiene su condición de palanca de crecimiento, de ahí que, aunque para algunos operadores rebajará su cuota en el mercado en los próximos años, hasta Calvo haya decidido cambiar su política marquista y comenzar a producir también para terceros.
El último informe realizado por Alimarket sobre el sector de las conservas de pescado y marisco en nuestro país desgrana todos estos aspectos, cuantificando la evolución del consumo, la producción y la actividad internacional del sector, y recogiendo los principales proyectos e inversiones de una industria que, pese a todas las trabas que encuentra al desarrollo de su actividad, sigue adelante en su particular lucha por consolidarse como uno de los referentes dentro del sector agroalimentario nacional e internacional.






