Debido a la creciente preocupación sobre los posibles efectos en la salud de los consumidores del aceite de palma, las principales cadenas de alimentación en España, entre ellas Mercadona, DIA, LIdl, Auchan y Eroski han iniciado conversaciones con sus proveedores para que éstos dejen de usar dicho ingrediente en sus marcas blancas, y en los casos en que no sea posible sustituirlo, pedirles que usen aquel que cuente con certificado de sostenibilidad.

A ellas, se acaba de unir la cadena alemana Aldi que ha comunicado que eliminará el 100% del aceite de palma de todos los productos ecológicos de su marca propia 'GutBio' en el transcurso de 2017. De su surtido ecológico actual (de más de 200 referencias) solo el 14% de los productos contiene aceite de palma y todos ellos cuentan con la certificación RSPO (Roundtable on Sustainable Palm Oil) que garantiza que la producción respeta la biodiversidad, el medioambiente y los derechos laborales de las comunidades indígenas, según ha señalado la compañía. Esta medida se suma a otras que Aldi ya había tomado en el los últimos años en el ámbito medioambiental en relación al uso de este producto. En la memoria de sostenibilidad de 2015, la empresa definió ya como objetivo para el 2018 obtener la certificación de aceite de palma sostenible en todo su surtido de productos de alimentación de marca propia. Ahora la cadena alemana se compromete, además, a realizar en el plazo de un año un estudio de todos sus productos de alimentación de marca propia para determinar en cuáles es viable eliminar o sustituir el aceite de palma por otro tipo de ingrediente.

Pese al intento de los distribuidores, desde la industria advierten de que no siempre es posible eliminar el aceite de palma de los productos, ya que por el momento tampoco existe una alternativa para sustituir este ingrediente sin alterar las condiciones del mismo. Carrefour o El Corte Inglés, por ejemplo, exigen el uso de del aceite de palma con certificado ecológico.