¿Te imaginas una pizza azul que apuesta por el producto local y la economía social? Todo esto se encuentra en Pixza , "una plataforma de empoderamiento social disfrazada de pizzería", según Alejandro Souza, su fundador. Pixza, que nace en Ciudad de México, es la primera pizzería que usa maíz azul , un producto originario del país, y que ha sido considerado como un superfood por su alta cantidad en antioxidantes, y al mezclarlo con harina consigue un 40% menos de gluten que una pizza convencional.

Además de utilizar este producto, todos los ingredientes que se emplean en esta pizzería son típicos de la gastronomía mexicana, incluyendo el tamal, la cochinita pibil o los nopales. Todo esto responde a la tendencia actual que impulsa el orgullo local .

Pero existe un tercer punto innovador en este local: la lucha contra la pobreza y la exclusión de los jóvenes . Nos encontramos en un contexto cada vez más responsable y consciente. Tanto las empresas como los consumidores, ponen mucha más atención en cada una de sus acciones y en el impacto que pueden provocar. Parece que, poco a poco, se ha pasado de hablar de la importancia de incorporar la responsabilidad social corporativa de manera integral en las compañías, a la nueva economía social. Y Pixza ha encontrado un modelo de negocio que consigue ser rentable, mientras que aporta un bien a la sociedad.

Y ¿cómo ha puesto en práctica su modelo de negocio? En detalle, por cada 5 porciones de "Pixza" vendidas, se destina una de ellas a una persona en exclusión social, como por ejemplo jóvenes de 18 a 25 años de edad que tienen abandono familiar y educativo, historial criminal o historial de dependencia de drogas y que han vivido en la calle. Pero, el apoyo social no acaba ahí, ya que el objetivo de Pixza es conseguir romper el ciclo de pobreza y exclusión de los jóvenes, por lo que además de entregar pizzas gratis en comedores y albergues, ofrecen lo que ellos denominan “la ruta del cambio” , comenzando con el ofrecimiento de convertirse ellos mismos en voluntarios para ayudar a otros jóvenes en su misma situación, una estrategia de psicología positiva que los empodera y les da autoestima al no ser meros receptores de ayuda, sino que también tienen la posibilidad de ayudar a los que se encuentran en su misma situación. Sumado al voluntariado, se les entregan vales para canjear: para aseo, mejora de la imagen personal, visita al médico y un curso de formación, en el que se encuentra la clave de su integración, con el que si lo superan con éxito, pueden entrar a trabajar en la propia pizzería, aportándoles más posibilidades para salir de la difícil situación de calle.

Como vemos, se trata de un ejemplo inspirador y replicable en otros contextos y con diferentes productos , que sin duda sienta las bases de un futuro mucho más prometedor, responsable e integrador. Si quieres conocer más sobre este proyecto, no te pierdas el vídeo de TED Talk de Alejandro Souza , fundador de Pixza.

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