El gasto en alimentación y bebidas ascendió a 102.584 M€ en 2017, según los datos del Informe de Consumo Alimentario presentados por el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Un dato que supone un avance del 3,6% respecto a 2015, toda vez que no existe información comparable relativa a 2016, después del cambio de metodología adaptado por el Ministerio en la parte de consumo extradoméstico. El consumo en hogares supuso el 88,2% del total en volumen, pero sólo un 63,9% en términos de valor.

Cae el consumo en hogares

Las compras de alimentación y bebidas para su consumo en el ámbito doméstico ascendieron a 67.491 M€, con una caída en términos de volumen del 0,7%, compensada por el aumento del precio (1,3%), para dejar el crecimiento del gasto en un 0,6%.

El grueso de esta caída correspondió a alimentos frescos, que retrocedieron un 3,3% en volumen frente a 2016, hasta dejar su participación sobre el conjunto de la cesta en el 39,9% (43,5% en valor). De hecho, las principales familias de frescos registraron importantes caídas en volumen: hortalizas (-3,6%), frutas frescas (-3,5%), pescado (-3,3%) y carne (-1,4%). Mayores fueron aún los descensos para bebidas espirituosas (-5,8%) y aceite (-3,8%), mientras que los principales crecimientos correspondieron al agua embotellada (5,7%) y a los huevos (1,7%).

Luis Planas ha achacado este comportamiento, en primer lugar, a causas demográficas: "entre 2010 y 2017 ha habido un descenso de población de casi medio millón de personas, desde los 47 M a los actuales 46,5 M", circunstancia que se ve reforzada por el unidades familiares con menos miembros, ya sean parejas adultas sin hijos o hogares unipersonales. Otros factores que explicarían este descenso del consumo son la evolución de los precios de ciertos alimentos, como el aceite de oliva o los pescados, y el trasvase de ocasiones de consumo a los canales extradomésticos.

Por canales de compra, el supermercado refuerza su primacía, creciendo un 4,2% respecto a 2016 hasta situar su cuota en el 47,3% para el total de la cesta. Una participación que baja hasta el 35,3% en el caso de los alimentos frescos, aunque por delante de la tienda tradicional, que decrecen un 7,9% en frescos para una cuota del 32,2%.

Del resto de formatos comerciales, pierden ventas en el total de alimentación los hipermercados (-3,6%%) y discounts (1%). En cuanto al comercio electrónico, muestra una importante evolución para unos resultados aún discretos. En 2017, las ventas de alimentos en internet crecieron un 10% (un 6,4% en frescos y un 10,7% en el resto de productos), para una cuota del 1,2%.

Se reactiva el consumo fuera del hogar

Con más de 35.000 M€ y una cuota del 36,1% de las ventas totales de alimentación y bebidas, el consumo extradoméstico sigue consolidando su crecimiento. Y su aportación es incluso superior, ya que los datos del Informe no incluyen el consumo correspondiente a losw turistas, al corresponder a un panel de 7.500 personas a partir de las cuales se extrapola el consumo fuera del hogar de la población residente en España.

Los alimentos aportan un 68,2% del valor del mercado, frente al 24,5% de las bebidas frías y el 7,3% de las bebidas calientes. La comida se mantiene como el principal momento de consumo, con un peso del 45,1% del total, seguido de cenas (23,3%) y desayunos (16,2%). Por tipo de establecimiento, restaurantes y fast food reúnen el 46,6% de las ocasiones de consumo de alimentos, seguidos de bares y cafeterías (33,9%). Unos porcentajes que se invierten en el caso de las bebidas, con los bares-cafetería acaparando el 58,3% de las ventas de bebidas frías y hasta el 72,9% de las calientes.