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Alberto Jiménez (Anice): "El cambio de criterio sobre las cooperativas de trabajo ha puesto en riesgo al sector"

Alberto Jiménez (Anice): El cambio de criterio sobre las cooperativas de trabajo ha puesto en riesgo al sector

Coincidiendo con la celebración en Madrid de la Feria del Sector Cárnico Meat Attraction, Alimarket ha hecho un análisis acerca de las últimas Tendencias que están transformando el sector en España. Dentro de este estudio hemos entrevistado a Alberto Jiménez, presidente de Anice.

A.: ¿Qué valoración hacen de la situación actual del sector cárnico en 2018?

Alberto Jiménez: Este es un sector moderno y competitivo que, con el trabajo y tesón de los miles de empresarios, profesionales, técnicos y trabajadores que lo formamos, hemos construido uno de los cuatro primeros sectores industriales del país, convirtiéndolo en un referente de nuestra economía e incluso de nuestra imagen como país.

La calidad y variedad de nuestras producciones de carnes y elaborados, largamente reconocidas a nivel nacional, han conseguido también conquistar los mercados exteriores, haciendo de la internacionalización un motor de nuestro crecimiento en los últimos años.

Somos un sector industrial que presenta una estabilidad económica reseñable, con una cifra de negocio de 24.000 M€ y cerca de 100.000 empleos directos, cifras que representan casi la cuarta parte de toda la industria alimentaria, y lideramos entornos tan importantes como la exportación o la innovación. Tenemos que estar orgullosos de nuestra trayectoria internacional, en la que hemos conseguido el año pasado batir un nuevo record, al haber superado los 6.000 M€ de exportación con más de 2,3 Mt de carne y elaborados vendidos en mercados de todo el mundo. Y con una balanza comercial muy positiva del 477%, lo que tiene una relevancia especial, porque contribuye a paliar el tradicional déficit comercial de nuestro país.

Somos un sector que genera riqueza y empleo, desarrolla las zonas rurales y producimos carnes y productos de altísima calidad y prestigio internacional, aunando tradición y la mejor tecnología, y apostando por una alimentación que combine la seguridad, la salud y el disfrute. Respecto al futuro, somos optimistas, ya que, como decía, hemos demostrado la capacidad de nuestras empresas para adaptarse y competir, generando riqueza en los distintos territorios y ayudando a fijar la población en los mismos, y hemos de seguir avanzando en algunos aspectos estratégicos como son la innovación, apuesta por la calidad e internacionalización, sin olvidar las cuestiones de imagen del sector que va a ser trascendentes en el futuro.

A.: ¿Qué tal está siendo su evolución en este año en comparación con otros sectores alimentarios?

A.J.: En nuestro sector, la evolución está siendo favorable en los principales indicadores. La producción de carne del primer semestre está siendo positiva; en porcino, se ha incrementado casi un 8% en relación al primer semestre del año anterior, en vacuno un 2% y en ovino, un 6%.

En cuanto a las exportaciones, el año está siendo positivo pero no tan brillante como estábamos acostumbrados en los años pasados. En estos seis primeros meses se han exportado 1,31 Mt de carnes y productos cárnicos, con un crecimiento del 3,5% respecto al mismo periodo del año anterior, si bien el valor de estas ventas exteriores se ha estancado, fruto de la extrema competencia en precios en los mercados internacionales.

Hay que destacar que seguimos creciendo en nuestros productos elaborados, en los más diferenciales y de valor añadido, como los jamones curados, por ejemplo, en los que hemos crecido un 19%, aunque con precios también más presionados.

A.: ¿Qué análisis realizan de la tendencia que aboga por la reducción del consumo de productos cárnicos, frente a otro tipo de alimentos, unida a la constante caída del consumo en hogares?

A.J.: España es un mercado maduro en cuanto al consumo de nuestros productos. Por ello, el consumo es estable, en líneas generales, aunque con diferentes evoluciones en cuanto a los distintos productos. Así, según los datos del Ministerio de Agricultura, en 2017 se produjo un descenso en el volumen de consumo de carne fresca en todas las categorías, que se ha visto compensado por el incremento moderado tanto en volumen como en valor de los elaborados cárnicos.

Respecto a esa supuesta tendencia, hay que aclarar que uno de los mitos es que en España consumimos mucha carne, lo cual no es cierto. Según esos mismos datos del Ministerio de Agricultura que citaba, en nuestro país lo que más se consume son frutas y hortalizas, un 26,7% de la ingesta total, seguidas por los productos lácteos, con un 17,2%. La carne solo representa un 7,5% de nuestro consumo, con el pan (5,1%) y el pescado (3,%). Esta es la composición real de la cesta de la compra de los españoles.

A. ¿Qué medidas están tomando desde la Asociación para revertir esta situación?

A.J.: Es cierto que el papel de las carnes en la alimentación está sufriendo desde hace tiempo ataques injustificados por parte de algunos colectivos y personas con influencia en el entorno digital, que intentan desorientar al consumidor hacia posiciones extremas, basadas en opciones personales.

Pero el papel de las carnes y derivados en la alimentación es muy importante, por sus propiedades nutricionales y contenido en nutrientes esenciales que aporta: proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. Además, hay que destacar también el papel de disfrute y ese factor lúdico que forma parte de nuestro estilo de vida mediterráneo.

Todo ello, por supuesto, en el contexto de una alimentación completa, variada y saludable, con la participación equilibrada de todos los grupos de alimentos y un estilo de vida activo, con ejercicio físico.

Por ello, el sector está unido en torno a nuestra plataforma de interprofesionales para defender el papel de la carne y sus derivados en la alimentación, ofreciendo información clara, con respaldo científico y técnico, y trabajando para desmontar esos mitos que a veces tienen fácil repercusión en redes sociales y el entorno digital.

A. ¿Están afectando realmente en las ventas las noticias que han aparecido en distintos medios en las que se pone en duda la industria cárnica?

A.J.: Somos un sector muy grande en cuanto a dimensión, y como en cualquier actividad humana, es imposible que no haya casos esporádicos de irregularidad. Pero lo hemos dicho de forma muy clara y los seguiremos diciendo: la Asociación y el sector son los primeros interesados en que se detecte, investigue y corrija con eficacia cualquier posible actuación irregular en la cadena de producción y distribución de carnes y productos derivados para restaurar la confianza de los consumidores.

En los casos que puedan surgir, la responsabilidad única es de quienes no cumplen la normativa, pero perjudica seriamente la imagen de una industria cárnica que trabaja de forma responsable para comercializar únicamente productos seguros y de calidad. Todo ello mediante la mejora continua de los procesos de producción, el control y la información y etiquetado apropiado de los productos puestos en el mercado.

A.: ¿Cuáles son los principales retos que tiene el sector por delante para evitar este tipo de informaciones?

A.J.: Los sectores de gran relevancia socioeconómica como el cárnico tienen que apostar por la calidad para mantener la confianza de los consumidores españoles y la posición de privilegio de nuestras exportaciones y el prestigio de los productos españoles en los mercados internacionales.

Por ello, hay que reforzar el compromiso y los controles a todos los niveles, públicos, sectoriales, autocontroles, etc. Por ejemplo, ANICE está liderando iniciativas que incluyen planes de autocontrol sectoriales como compromiso de la industria cárnica española con la calidad y el cumplimiento de la legislación vigente, y ya hemos desarrollado dos de estos planes. Además, este compromiso es fruto del trabajo conjunto con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para potenciar la calidad y la excelencia de las producciones alimentarias.

A.: ¿Cuáĺes serían los principales escollos a los que se está enfrentando el sector y cómo están trabajando en este sentido desde la Asociación?

A.J.: Nuestro sector tiene que saber responder a un entorno rápidamente cambiante, adaptándonos a las importantes transformaciones de nuestra sociedad. Para ello, hemos de trabajar en ejes estratégicos como la responsabilidad, la sostenibilidad y la comunicación, junto con la firme apuesta por la calidad, la salud y el decidido compromiso con la sociedad.

En los aspectos de vertebración sectorial, es esencial consolidar y hacer evolucionar el papel de las organizaciones interprofesionales y la colaboración entre ellas como herramientas de defensa y dinamización de los sectores.

Y en cuanto a los retos productivos, hay que seguir potenciando los procesos de innovación y calidad que son consustanciales a un sector como el nuestro, y en cuanto a la exportación, el sector tiene que consolidar las posiciones que hemos conseguido en carnes y elaborados de porcino en los mercados internacionales, y hacer avanzar en esa dirección de éxito a los sectores de vacuno y ovino.

A: El sector porcino es el que mejor se ha posicionado a nivel internacional. ¿Creen que habría posibilidad de replicar el modelo en el resto de especies?

A.J.: El porcino es un caso de éxito importante, porque en pocos años nos hemos convertido en el tercer exportador mundial de esta carne, con unas cifras de 5.000 M€. Ahora, los otros sectores como el vacuno y el ovino tienen que afrontar ese camino y el reto de la internacionalización, ya que quedan todavía mercados estratégicos por abrir, principalmente del norte de África, Oriente próximo y Asia, como China, Japón, Corea, Filipinas... Pero se está en el camino a través de las gestiones que se están realizando mediante acuerdos bilaterales, que hemos solicitado a la Administración que impulse de manera decidida.

A.: ¿Qué posición mantienen desde la Asociación acerca de los casos de denuncias de falsos autónomos?

A.J.: Las cooperativas de trabajo asociado se han convertido en una herramienta de competitividad en el sector debido en parte a la inflexibilidad de los convenios colectivos y la necesidad de las empresas de competir en un mercado globalizado. Pero la Inspección de Trabajo, dependiente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, ha adoptado un cambio de criterio en relación con las cooperativas de trabajo asociado, que pone en riesgo a los sectores cárnico y avícola españoles. Los mismos Inspectores que hasta hace poco consideraban la utilización de cooperativas conforme a lo estipulado por la ley, algo refrendado por todos los juzgados y tribunales del país, están levantando ahora actas de liquidación a las empresas con efectos retroactivos de cuatro años.

La consecuencia directa de esto va a ser inevitablemente una pérdida de más de 10.000 empleos directos ya que, salvo algunos de los grandes grupos empresariales, las empresas no podrán soportar el pago de las liquidaciones, la paralización de inversiones por valor de cientos de millones de euros, y un serio colapso para los sectores ganaderos que no podrán comercializar sus producciones, materia prima para la industria de transformación, provocando igualmente una contracción de la actividad, el empleo y la inversión en la producción primaria. Asimismo, las empresas afectadas se verán obligadas a cerrar instalaciones y/o deslocalizar su producción.



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