El grupo suizo de la alimentación Nestlé acaba de anunciar un acuerdo alcanzado con Casa Tarradellas para la venta a la española de una participación del 60% de su filial Herta, compañía cárnica internacional. El 40% de las acciones restantes quedarán en manos de Nestlé. La empresa conjunta mantendrá la elaboración y venta de productos de charcutería en seis países europeos (Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido, Irlanda y Luxemburgo), así como el negocio de masa Herta en Francia y Bélgica. Por contra, la parte del negocio que desarrolla productos vegetarianos quedará exclusivamente en manos de Nestlé.

El negocio de charcutería y masa de Herta tuvo ventas de 667 M€ en 2018 y ha sido valorado en 690 M. Se prevé que la operación quede completamente cerrada en la primera mitad de 2020 y ya se ha anunciado que se mantendrán los actuales centros de producción y plantilla.

Según se explica en el comunicado, la empresa conjunta, que se constituirá en España, se apoyará en la importante presencia y posición de liderazgo de la marca en varios países europeos, beneficiándose de las fortalezas complementarias y la experiencia en innovación de ambos accionistas. A nivel práctico, las operaciones las seguirán gestionando los negocios Herta existentes en Francia, Alemania, Bélgica (que también abarcará Luxemburgo) y el Reino Unido (que también incluirá Irlanda).

Marco Settembri, Vicepresidente Ejecutivo, Director Ejecutivo de Zona Europa, Medio Oriente y África del Norte, Nestlé, señala: "El negocio de Herta ha tenido un sólido desarrollo en los últimos años y está bien posicionado para el crecimiento futuro. Estamos felices de tener Casa Tarradellas como nuestro socio, una empresa familiar que es líder en el mercado en España de pizza, masa fresca y embutidos. Ambas compañías tienen una verdadera pasión por la calidad y la innovación y se enorgullecen de estar en una empresa conjunta para brindar a nuestros consumidores una excelente oferta".

Casa Tarradellas se internacionaliza

Gracias a la toma de esta participación mayoritaria en Herta, Casa Tarradellas, que tiene su sede en el municipio barcelones de Gurb, da un primer paso en la internacionalización de su estructura. Y lo hace por la puerta grande, al haber elegido una empresa con ingresos de casi 670 M€ -Tarradellas facturó 936 M en 2018-, filial de un gigante de la alimentación como Nestlé y con un catálogo muy similar al de la catalana. Con ciertas diferencias en función de los distintos países en los que opera, Herta incluye en su oferta básicamente elaborados cárnicos cocidos, masas para pizzas y quiches y salchichas. Un catálogo, por tanto, muy parecido al de Tarradellas, a excepción de las salchichas, producto que la española no comercializa. Por contra, cuenta con un destacado producto curado como es su emblemático espetec, así como patés de distintas variedades.

En concreto, Tarradellas ocupa la primera posición entre las fabricantes de elaborados cárnicos que operan en España, con un volumen total que ronda las 145.000 t anuales, según se recoge en el último informe sectorial publicado por Alimarket. Buena parte de esta producción se comercializa tanto con su propia marca, como a través de 'Hacendado' al ser totaler de Mercadona de una amplia gama de elaborados cárnicos cocidos, fiambres de cerdo y ave. Para la cadena valenciana también suministra su catálogo de pizzas refrigeradas -así como masas de distintas variedades como pizzas y brisa-, lo que nuevamente la coloca como principal empresa de esta categoría en el reportaje alimarket de pizzas frescas. A esto hay que sumar también las pizzas congeladas que distribuye con la marca 'Hacendado' y que desde el pasado verano también ha comenzado a comercializar con su propia marca. En total, del negocio completo de la compañía catalana, un 60% se corresponde con la venta de platos preparados y el resto con los elaborados cárnicos.

A nivel industrial, cuenta con once puntos productivos agroalimentarios, siete almacenes robotizados con capacidad para 28.000 palés, un molino propio que ha sido recientemente ampliado y un centro de recuperación y reutilización de los recortes de material PET, que se producen en las líneas de envasado.