La filial en España y Portugal del grupo belga Puratos tiene previsto invertir 20 M€ en su planta de Sils (Girona) durante el periodo 2020-2025; una cifra que aún debe recibir la aprobación de la matriz, según ha explicado su director general, Jorge Grande, en conversación con Alimarket. De salir adelante el plan de inversión, la mayor parte iría destinada a financiar la segunda fase del almacén automatizado de esta fábrica, así como a las líneas de margarinas y chocolate.

La empresa, que ya está consolidada en el sector B2B de panadería, pastelería y chocolate, tiene también entre sus planes para ese periodo reforzar su presencia en el canal horeca, aumentando su participación en ingredientes para postres.

Durante el periodo 2019-2020, Puratos Iberia ha invertido ya otros 20 M€ en la primera fase del almacén automatizado, en la instalación de placas de energía solar y en el desarrollo de masas madre y de una línea de soft grains (granos blandos). "La nueva tecnología que hemos incorporado permite mezclar los ingredientes con una masa madre y crear una pasta, que es la que luego utilizan los panaderos a los que se la vendemos para hacer panes especiales, muy valorados actualmente en el mercado", resalta Grande.

Analizar las necesidades del consumidor final, prioridad

En 2019, Puratos Iberia tuvo una producción aproximada de 130.000 t -cifra aún provisional-, un 7% más, en volumen, que en 2018, y un aumento en valor del 5% -en 2018 su facturación fue de 157 M€-. Uno de los motivos del crecimiento se debe, según la dirección, a la detección temprana de las necesidades del cliente final de la compañía: "Hacemos 17.000 entrevistas a esos consumidores en 40 países y trabajamos con expertos del sector. Es clave entender qué es lo que se debe producir para los clientes finales. Esa información se la proporcionamos a las empresas con las que trabajamos, para que sepan cuáles son los gustos de sus clientes", funcionando de manera similar a una consultoría.

Este estudio, denominado Taste Tomorrow, ha mostrado que tendencias como el estilo de vida saludable, la sostenibilidad o la transparencia están en auge. "La frase 'Somos lo que comemos' está cada vez más interiorizada. El consumidor, ya sea en España o en Asia, quiere menos azúcar, menos grasa, más granos, más semillas, más cacao -que está muy bien percibido- y productos de proximidad", resume Grande.

Pero el director general de Puratos advierte: "Si haces un pastel con menos azúcar y sabe mal, no te lo van a comprar. El cliente final quiere que algo, además de ser sano, sepa bien. El sabor sigue siendo crucial". En este sentido, el reto para empresas como esta reside en "conseguir mejorar el sabor, sin necesidad de aportar azúcar; de otras maneras, con otros ingredientes".