La cadena de supermercados Aldi sigue fomentando las energías renovables en sus tiendas y centros de distribución y continúa tomando medidas para lograr sus objetivos medioambientales, según se refleja en la última edición de su Memoria de Sostenibilidad 2021, que acaba de publicar Aldi Nord. En 2021, el grupo alcanzó el objetivo de reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero en todos sus centros. En concreto, ha reducido cerca del 50% las emisiones respecto a 2015.
La distribuidora aumentó en cerca del 90% la superficie de placas fotovoltaicas en comparación con 2020, que permitieron ahorrar aproximadamente 17.840 t de emisiones de CO2. En España, Aldi duplicó durante el año pasado el número de tiendas con sistemas fotovoltaicos, pasando de 52 en 2020 a más de 100 en 2021. Concretamente, durante el año pasado se instalaron placas solares en 48 tiendas que generaron 4.074 MWh. El 97% de esta energía producida es consumida por los propios establecimientos.
Todos los centros donde es posible instalarlas cuentan con este tipo de tecnología, y está previsto incorporarlas durante este año en casi 70 supermercados más. También se instalan sistemas fotovoltaicos en todos los nuevos centros de distribución y en aquellos que se encuentran en proceso de ampliación.
Desde 2020, el 100% de la energía que adquiere Aldi en España es verde o de origen renovable y, desde 2016, todos los nuevos establecimientos de la compañía en España utilizan iluminación LED y siempre que es posible, CO2 como gas refrigerante natural.
El objetivo de reducir el impacto medioambiental también se ha trasladado a la plataforma logística recientemente inaugurada en Gran Canaria, que sigue los criterios del certificado de sostenibilidad y eficiencia energética BREEAM, que garantiza una construcción sostenible, así como la reducción de su impacto en el medioambiente o el confort y la salud para quien trabaja o utiliza el edificio.
En el marco del plan estratégico climático de Aldi Nord, se ha fijado el objetivo, validado por la iniciativa Science Based Targets, de alcanzar a finales de 2030 la reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero en relación al 2020 que provienen directa o indirectamente de la actividad de la compañía (alcance 1 y 2) y promover que los proveedores, responsables del 75% de las emisiones de bienes y servicios comprados, se comprometan a fijarse objetivos de reducción con base científica para 2024 (alcance 3).
Compromiso con el origen y la calidad de los productos
Aldi también ha reforzado su compromiso con el origen y la calidad de los productos. En 2021, la cadena publicó la actualización de su política internacional sobre bienestar animal, así como su política nacional. Bajo estas directrices, en España, todos los productos frescos de pollo, pavo, conejo, cerdo ibérico y de capa blanca, carne de vacuno ecológico, leche y huevos cuentan con el sello de bienestar animal. A finales de 2021, el 86% de la carne fresca contaba con certificación de bienestar animal y el objetivo de la compañía es alcanzar el 100% a finales de 2022. También la totalidad de la carne fresca que Aldi vende en España proviene de proveedores nacionales.
La marca cerró 2021 ofreciendo en sus supermercados de España cerca de 300 productos con el sello ecológico de la UE, 65 productos con el sello Fairtrade y más de 200 etiquetados como vegetarianos y/o veganos. En 2021, aproximadamente, el 95% del cacao de su marca propia era certificado como sostenible y más del 70% en el caso del café.
Los avances en materia de sostenibilidad por parte de la compañía se han reflejado igualmente en los productos no alimentarios, como los textiles. El 65% del algodón utilizado en los productos de marca propia en España cuenta con certificado de sostenibilidad. El objetivo de la compañía para finales de 2025 es el uso de algodón 100% sostenible en toda la ropa y productos textiles para el hogar de marca propia hechos de algodón o que lo contengan.







