Al sector avícola, especialmente al de carne de pollo, no le salen las cuentas. Al alza del precio de los piensos, que ya se dejaba notar en la segunda mitad de 2021, se han sumado en la primera mitad del año la subida sin precedentes de los carburantes y la electricidad, sin olvidar la escasez y volatilidad de las materias primas auxiliares, como los envases plásticos y el cartón, que atenaza a toda la economía desde mediados del ejercicio pasado. Así, aunque se ha logrado un aumento del precio de venta superior al 15%, el sector sigue sin lograr ser rentable, tras muchos años de márgenes muy ajustados.

A esta falta de rentabilidad tampoco ayuda el estancamiento en el consumo, especialmente en el hogar, que volvió a niveles de 2019, tras el aumento "obligado" de 2020 durante el confinamiento. Asimismo, las ventas en Horeca tampoco habían logrado recuperarse hasta épocas prepandémicas. Solo la exportación ganó terreno, recuperando todo lo perdido por el cierre de fronteras en 2020 y aumentando ligeramente los números de 2019. No obstante, el mercado exterior estuvo condicionado por la gripe aviar que golpeó a muchos países europeos, incluidos algunos brotes en España, por lo que no es seguro que el volumen de exportación se consolide cuando se acabe con estos focos víricos y las producciones europeas se recuperen.

Todo ello se tradujo en una nueva reducción del volumen de sacrificio y en una oferta interior aparente que cayó por debajo del millón de toneladas por primera vez en muchos años. Además, el proceso de concentración del mercado sigue imparable, con más del 90% de la producción concentrada entre las diez primeras empresas del sector, proceso que irá a más una vez concluya la adquisición de Grupo Sada por parte del grupo Vall Companys, cuya autorización en primera fase acaba de ser aprobada.

La baza de los elaborados y la eficiencia energética

Ante este escenario, que podría complicarse a partir del otoño, las compañías siguen apostando por productos de mayor valor añadido, con los elaborados y precocinados frescos como categoría estrella. Este segmento suma ya cerca de 90.000 t comercializadas y logra crecimientos aún de dos dígitos. Además, varias empresas están dando un paso más y apuestan por la consolidación y desarrollo de distintos cortes de pollo asado e, incluso, de sustitutos plant-based.

El otro punto donde están incidiendo las empresas avícolas es en lograr cierto autoabastecimiento energético, multiplicándose los proyectos de instalación de paneles solares, así como otras medidas de ahorro energético y reutilización y recuperación de aguas. Y todo ello, sin olvidar incrementar las mejoras en Bienestar Animal, que es considero clave para el futuro del sector.

Todo esto se analiza en profundidad en el último Informe del Sector Avícola en España publicado por Alimarket recientemente.