El presidente de Anged (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución), Alfonso Merry del Val, ha calificado en la clausura de la asamblea anual de la asociación de inaplicable la propuesta de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, de poner tope a los precios de determinados alimentos, "a costa de los estrechísimos márgenes de las empresas".
"La tentación populista de convertir al empresario en un chivo expiatorio de los males de la economía o en un comodín del que seguir extrayendo recursos es una apuesta de alto riesgo", ha asegurado. Además, ha añadido que iremos "por un camino muy peligroso si convertimos España en un país hostil para la inversión y el emprendimiento. Nos puede llevar a un estancamiento secular del PIB, con un reparto menguante de la riqueza".
En la misma línea Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha manifestado que "es increíble que un país moderno se plantee fijar los precios" y ha calificado la propuesta de programación soviética y de promover un cartel, asegurando que las empresas son la solución, no el problema.
Por otro lado, Merry del Val ha demandado a los responsables públicos “tener una mayor sensibilidad con la dura situación que afrontan los empresarios”. Asimismo, ha insistido en que “el objetivo prioritario de la política económica debería girar en torno a las reformas estructurales que ayuden a mejorar nuestra competitividad, porque es la única vía para crear más inversión, riqueza y empleo”.
Para el presidente de Anged “la inflación es el peor enemigo de la sociedad, porque depreda los márgenes empresariales y recorta la renta de los hogares”. Sin embargo, “en medio de una crisis energética, algunas políticas de las administraciones están acelerando la espiral de costes”, ha señalado. En concreto, ha explicado que en el último año las administraciones han impulsado 32 nuevas normas y cargas regulatorias para el comercio que encarecen sus costes: más impuestos y cotizaciones, nuevas obligaciones para su actividad e importantes requerimientos de inversión para adaptar su negocio en cuestiones como etiquetados, puntos de recarga, economía circular, plásticos, residuos o transición energética. La fragmentación entre comunidades y la anticipación a las propias directivas europeas agravan el impacto.
Por otro lado, Merry del Val ha solicitado medidas para frenar esta espiral de los costes y de la energía. Entre otras, ha solicitado para el sector de la distribución un marco similar al de la industria electrointensiva, para acceder en mejores condiciones a la energía. También evitar nuevos impuestos a las empresas, en particular los que “encarecen la producción del bienes básicos”, y aliviar la fiscalidad de las familias, con medidas como la deflactación del IRPF o rebajas puntuales del IVA. Asimismo, ha propuesto una “profunda revisión de normas vigentes y previstas que representen un incremento de los costes empresariales”. Merry del Val ha considerado que se deben crear incentivos a la modernización de las empresas, frente a enfoques sancionadores, e impulsar la flexibilidad imprescindible para adaptar los modelos de negocio a una coyuntura muy difícil.
Por último, ha destacado la capacidad del sector para superar las adversidades recientes, explicando que las empresas de Anged han recuperado el nivel de empleo 2019, han invertido 1.500 M en los dos años de pandemia, generan 4.000 M anuales de ingresos fiscales para el Estado, 6.750 M al año en salarios y cotizaciones y han ingresado 40.049 M, un 9,7% más.
La sostenibilidad, objetivo prioritario
Durante la asamblea también se ha presentado un informe de sostenibilidad de las empresas asociadas a Anged, en el que se pone de manifiesto el esfuerzo realizado en materias como la reducción de emisiones, el ahorro energético o la logística eficiente. Además, varios de sus asociados han expuesto sus iniciativas en esta materia. Así, Yolanda Fernández, directora de RSC y Comunicación Externa de Alcampo, ha explicado que la distribuidora comenzó en 2010 a medir su huella de carbono y desde entonces ha logrado reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 81% y un 45% el consumo de refrigerantes. Además, desde 2018 toda la energía que consume el grupo es de origen renovable. Por su parte, María Quintín, directora El Club Carrefour, RSC, Medio Ambiente y Transición Alimentaria de Carrefour, ha explicado el trabajo que realiza la cadena contra el desperdicio alimentario, con medidas como sustituir la fecha de caducidad por fecha de consumo preferente en algunos productos de su marca propia, o su apoyo a la reforestación de los bosques. Desde El Corte Inglés, Francisco Núñez, director de Medio Ambiente, ha explicado elproyecto "Residuo Cero", que comenzó en 2018 y está a punto de alcanzar a todos los centros y plataformas. Por último, Laura Durán, directora general de Desarrollo de Negocio y Sostenibilidad de IKEA, ha expuesto las iniciativas del grupo en materia de ahorro energético, con ejemplos como su planta de geotermia en su tienda de Alcorcón (Madrid), pasando por la venta de kit de autoconsumo fotovoltaico; mientras que Cristina Sánchez, directora ejecutiva de Impacto Positivo de Leroy Merlin, ha destacado el trabajo de la compañía para que la sostenibilidad alcance a toda su cadena de valor.
