La firma de helados La Ibense 1892, que se encuentra en concurso de acreedores desde hace unos meses, ha suscitado el interés de varias empresas del sector de la alimentación, dos de ellas del sector heladero, según informan representantes del Comité de Empresa.

La jerezana cuenta con maquinaria de última generación, que en su día estuvo elaborando para cadenas como Mercadona, además de la nave que ocupa en el parque tecnológico de Jerez de la Frontera, sobre la que pesa todavía un crédito hipotecario. En total, las instalaciones tendrían capacidad para producir unos 30 Ml anuales.

La heladera cesó actividad productiva a mediados del mes de julio y aplicó entonces un ERTE para la casi totalidad de su plantilla directa, unos 40 empleados, únicamente dejando algunas personas para labores de mantenimiento. Ahora, la administración concursal tiene previsto ejecutar un ERE de extinción, que por cuestiones de plazos será previsiblemente pospuesto. Además, desde el comité de empresa solicitan que previamente se proceda a la liquidación de la deuda con los trabajadores, que arrastran meses de impagos del salario.

Salvar los puestos de trabajo

La intención del Comité, vinculado al sindicato UGT, es retomar el contacto con esos inversores a través de la administración concursal para intentar salvar el centenar de empleos que generaba la empresa, entre puestos directos e indirectos. Unas circunstancias especialmente graves, explican, si tenemos en cuenta que Cádiz tiene la tasa de paro más alta de España, concretamente un 27% en 2021, solo superada por la ciudad de Ceuta.

"La mala gestión en estos últimos años se sumó a la pandemia", explican fuentes de UGT. Tal y como publicamos en detalle el pasado mes de octubre, las fuertes pérdidas acumuladas de varios ejercicios, junto a la disminución del negocio, agudizado por el Covid-19, llevaron a la empresa a una situación de desequilibrio patrimonial.