En la edición de julio de nuestro Informe de Quesos en Libreservicio dejábamos una pregunta en el aire: ¿Qué pasará con el consumo a la vuelta del verano? En aquel momento, el sector escrutaba con incertidumbre el próximo comportamiento del comprador, sabedor de que la realidad de precios de la oferta quesera en el tramo final del año iba a ser sensiblemente más cruda que la de julio, y además, en un contexto de crisis económica general también de incierto calado. Pues bien, a día de hoy podemos afirmar que la demanda se ha desarrollado dentro del rango de las previsiones optimistas.







