Silpo, la cadena ucraniana de supermercados más famosa a nivel internacional por la tematización de sus tiendas, se ha visto obligada a reorganizar todos sus procesos desde que en febrero de 2022 comenzara la invasión rusa: producto, proveedores, logística, operativa de las tiendas, gestión de la plantilla y, sobre todo, una excelente labor de comunicación para mantener al cliente completamente actualizado y, sobre todo, motivado ante la difícil situación que viven: "Entendemos que hoy la posibilidad de comprar productos más cerca de casa se ha convertido en una de las condiciones importantes para la vida de los ucranianos”. Así trabaja la distribución alimentaria en situación de guerra.
