Anierac y Asoliva salen al paso de la tormenta mediática y social levantada por el impulso de los precios finales del aceite de oliva y las tarifas récord alcanzadas, en torno a los 10 € en el virgen extra (aove). Desde la asociación de envasadores y refinadores y la organización de exportadores, que representan el 80% de la comercialización en envasado y el 90% de las ventas exteriores, se declara que sus miembros "cumplen estrictamente con la Ley de la Cadena y se respeta que nuestros precios de venta nunca sean inferiores a los precios reales de adquisición a los olivareros".
Aluden así al reparto de los márgenes y de la rentabilidad a lo largo de la cadena y sitúan el origen del problema en el campo, es decir, en los precios a salida de almazara. En este primer eslabón de la actividad industrial de aceite, el precio medio del conjunto de los aceites (calidades aove, virgen y lampante) se ha situado, en la última semana, en un inédito precio de 7,80 €/kg, un 49% por encima de la media registrada el pasado mes de diciembre (5,26 €/kg), según los datos de Poolred.
"Quien conozca el mercado sabe que el sector envasador ha reducido sus márgenes significativamente en el último año. La industria ha mostrado reiteradamente su preocupación por los mensajes que apuntan a los márgenes comerciales como responsables de esta escalada". Sin embargo, estas dos patronales -con socios comunes- no acusan tampoco a los agricultores ni molturadores (elaboradores). "Mientras su producción se vio disminuida como consecuencias de la falta de precipitaciones, los agricultores han visto subir el coste de la mano de obra, los seguros, los fertilizantes y abonos, la maquinaria y el carburante, entre otros".
Como analizó Alimarket en el último informe sectorial de aceite de oliva, esta escalada de las cotizaciones, que se inició hace un año, ha obedecido a las malas previsiones para la campaña 2022/2023 y, después, a la materialización de los peores augurios. De hecho, la producción nacional de aceite de oliva quedó en 663.000 t, un 72% por debajo de la elaboración del curso 2021/2022 (1,49 Mt). "Nos encontramos en el peor contexto en veinte años", señalaba -el pasado mes de mayo- Ignacio Silva, CEO de Deoleo, líder marquista de aceite de oliva en el mercado nacional y mundial.
"Anierac y Asoliva trasladan un mensaje de tranquilidad a los consumidores ante la alarma generada por la espiral de subidas del aceite de oliva y las previsiones de que el producto siga al alza en los próximos meses. En nuestra opinión, no parece lógico que vengan más subidas de coste del aceite en origen, ya que la oferta y la demanda están equilibradas”, asegura Rafael Picó, director general de Asoliva.
En palabras de Primitivo Fernández, director general de Anierac, "no debería producirse desabastecimiento de este producto en el mercado, dado que el sobrante de aceite -de la campaña 2022/20023- es suficiente. Se dispone de 235-250.000 t, cantidad equivalente al 35% del aceite producido en la última temporada y al consumo (salidas) de tres meses de consumo. Por esto, está garantizado el suministro hasta que se inicie, en octubre, la nueva cosecha de aceituna, para la que se esperan mejores cifra de producción, pero por debajo de la media".
