La fabricante de refrescos Sanmy confía en incrementar su facturación hasta un 5% al cierre del presente ejercicio, periodo en el que sus ventas se situarán previsiblemente en los 21 M€, tras concluir el periodo fiscal 2024 con una facturación de 20 M€, un 9,9% superior a la registrada en el ejercicio previo. Así lo ha desvelado la compañía en el marco de celebración de sus 130 años de historia, en el que ha hecho repaso de los principales hitos conseguidos en su trayectoria y ha avanzado uno de sus objetivos clave de cara a los próximos años.
De cara a 2028, Sanmy prevé obtener un 25% de sus ventas en mercados internacionales, es decir, en torno a 5 M€, por su actividad más allá de nuestras fronteras en un intento por diversificar y ampliar la distribución de sus productos llegando a Italia, Portugal y Bélgica, entre otros. Este crecimiento vendrá dado en buena parte a través de tres pilares fundamentales: la gama de mixers ‘Marenostrum’ -inspirados en el trencadís de Gaudí-; su familia de refrescos ‘Sanmy’ en formato lata -novedades, entre otras, de las que Alimarket se hizo eco el pasado mes de abril- y su actividad de producción para terceros. Una de las últimas apuestas de la compañía, el lanzamiento de sus referencias en pequeños envases tanto en vidrio como en lata (como es el caso de ‘Gesier’ en formato lata), respondería a este objetivo de crecer en mercados internacionales.
A día de hoy, Sanmy tiene una producción anual superior a los 33 Ml -de los que el 25% se destina a la fabricación de referencias para marcas de distribución, fundamentalmente gaseosa y refrescos tradicionales (limón, naranja y colas); y cuenta con una cartera de más de 600 referencias de refrescos. Además de su labor como proveedora de MDD, la compañía cuenya con diversas marcas propias, como ‘Sanmy’, ‘Geiser’, ‘Sani’, ‘La Perla’ y ‘Marenostrum’, entre otras. En paralelo, la empresa distribuye más de 16 marcas internacionales, como el té ‘Arizona’, el agua ‘Ursu Ph9’, las energéticas ‘Crazy Tiger’ y los zumos orgánicos ‘Höllinger’, entre otros.
En los últimos tres años, las inversiones acumuladas en la mejora de procesos productivos alcanzan los 6 M€, con inversiones en 2 líneas de producción de última generación de vidrio y una más de latas. “La visión es pivotar hacia productos cada vez más sostenibles y abogar por una economía circular, utilizando en todos sus envases de PET el 30% de rPET y el tapón solidario”, apuntan desde la empresa, desvelando el objetivo de que en 2028 prevé contar con un 60% de rPET en todas sus botellas.